Paco Guerrero, redactor gráfico de Europa Sur, expuso en la madrugada de ayer jueves las fotografías de su colección Frontera en Visa pour l'Image, el mayor festival internacional de fotoperiodismo, que se celebra en Perpiñán (Francia). Las imágenes de Guerrero trazan un crudo cuadro de las durísimas condiciones de vida en el paso del Biutz, en Ceuta, que no sólo separa España de Marruecos sino también dos mundos, dos formas de existencia.

Guerrero mostró unas 70 fotografías en el espacio Veladas de proyección. Esta sección, en varias jornadas, ofrece en el recinto del Campo Santo los últimos acontecimientos más destacados ocurridos en el planeta.

El trabajo de Guerrero, realizado en mayo de este año y publicado en este diario, fue uno de los protagonistas en la madrugada del jueves, junto con otros reportajes aparecidos en medios como Time o The New York Times. Por las imágenes del fotógrafo desfila "todo lo que se cuece en los aledaños de la frontera". Y lo que se cuece no es grato, un trabajo sobrehumano por un sueldo mísero, como el de las porteadoras dobladas por un peso demencial.

No fue la primera vez que la mirada del autor se internó en el lugar y con los antecedentes de la serie ya acudió al prestigioso festival de Arlés. El fotógrafo admite que resulta una paradoja que una situación tan dramática origine las satisfacciones profesionales que ha encontrado. Los organizadores de Visa pour l'Image le confesaron que se sorprendieron al comprobar que en Europa aún sucede algo así. La cámara de Guerrero se lo contó al mundo en Perpiñán.