Paco Algora presenta su obra futurista alejada de lo políticamente correcto
El polifacético artista da a conocer su tragicomedia 'Con la soga al cuello' en un acto organizado por la asociación Alcultura · Critica el bajo nivel cultural que existe y recuerda sus pasos en la interpretación
"Sabemos que el que se mueve no sale en la foto". El polifacético artista Paco Algora presentó ayer en Algeciras, organizado por la asociación Alcultura, su última obra teatral Con la soga al cuello, que forma parte de una trilogía que dará continuidad a esta primera pieza lejos de lo políticamente correcto, como él mismo reconoce, y es que se ha marcado como firme defensor de la palabra y la cultura desarmando los conceptos actuales, como la censura que dice sufrir a día de hoy el teatro.
El acto de presentación de la tragicomedia, que añade una visión fatalista para remover conciencias, se convirtió ayer en un espectáculo propio de un gran actor donde interactuó con el nutrido grupo de personas que acudieron a la cita. Algora, que rehúsa del término actor en favor de cómico, recordó sus primeros pasos en el mundo escénico, y sus motivaciones que le han llevado a tomar las riendas de la escritura. "Este oficio ha cambiado mucho, ahora a través de la televisión todo el mundo quiere ser actor. Y al arte sólo se le puede servir desde la generosidad", detalló.
La edición se ilustra con uno de los grabados de Goya de la serie de Los desastres de la guerra titulado Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer, en el que aparece un hombre arrodillado con los brazos extendidos, mirando al cielo e implorando. La trama de la obra discurre en el 2056 cuando se produce un encuentro entre un multimillonario y "uno normal" en un vertedero. Tras un cataclismo universal en 2020, los ricos se hacen con el control de la sociedad a base de la fuerza del dinero y de sus ejércitos. Algora intenta representar "por un lado el fascismo puro y duro, el amor al dinero frente al odio al amor y por otro el amor a la libertad y a la vida".
Nació en 1948 y con 13 años le despertó esta vocación, la de interpretar. Aunque su familia se oponía, de cabeza se tiró al teatro. Se colocó en una distribuidora de películas pensando que así lograría algún "papel", y lo que consiguió fue ser botones pasando films de un lado a otro. Con ahorros logró costearse la matrícula para la escuela de teatro y aunque "le echaron" porque decían que no servía, llegando incluso a enfermar del disgusto, su tenacidad e ilusión le llevó a perseguir su sueño y arrancó, finalmente, por el teatro independiente.
Y es que su carrera no ha sido en absoluto una más, ha participado en 50 dramáticos de televisión, y en más de 60 largometrajes, así como numerosos cortos, entre ellos el último dirigido por el algecireño Sergio Postigo. Ha estado en manos de directores como Gutiérrez Aragón, Berlanga, Camus o Saura. Su primera película fue con José María Forqué.
Explicó que ha sido bastante selectivo con las obras elegidas. Descubrió que muchos textos estaban manipulados, los universitarios no aprenden teatro, el nivel cultural "cada vez es más bajo y deplorable y eso me llevó a escribir". Además, subrayó que "hoy hay una censura más sutil, en la época de Franco todo el mundo lo sabía y luchábamos por ello, ahora hablas de que hay censura y piensan que estás colgado".
Algora enumeró a grandes personalidades del mundo del teatro, "la gente no sabe ni que existen, hay un patrimonio alucinante y está enterrado". Con la soga al cuello viene a señalar que "realmente estamos así", destacó. Algora piensa que la palabra está desvirtuada. "En esta vida tenemos que apostar por la educación, la cultura y la palabra".
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