Cultura

Mendicutti lleva a la calle la "segunda Transición" con sus 'Furias divinas'

  • El escritor sanluqueño recrea la actualidad sociopolítica a través de la voz de desempleados y travestis "Me hacía gracia que alguien desde los márgenes contara lo que pasa", afirma

El escritor Eduardo Mendicutti lleva la "segunda Transición" española a la calle a través de sus personajes de Furias divinas (Tusquets), una historia en clave de humor de gente en paro y transformistas, con la política -y en especial, Podemos-, como telón de fondo, a pesar de que el autor no "trague" a Pablo Iglesias.

"La creación de un partido como Podemos me ha creado muchas dudas, estoy muy de acuerdo con algunas de sus ideas y con otras no. Pero con el que no puedo es con Iglesias, igual es que no estoy ya para conectar con alguien así, pero su evolución como político me ha creado inquietud", ha explicado el escritor.

Furias divinas surge de la idea de Mendicutti de prolongar una obra anterior, Una mala noche la tiene cualquiera, en la que un travesti daba forma a través de un monólogo a los problemas del colectivo LGTB durante el 23-F.

En esta ocasión el autor da voz a múltiples personajes como la Furiosa, la Tigresa de Manaos o Canelita -votante y defensor a ultranza de Podemos-, todos ellos en paro y "con una visión de la calle" respecto a la situación política actual de España. "Me hacía gracia que alguien desde los márgenes contara lo que nos está pasando", ha matizado.

La escritura inmediata y el humor están muy presente en esta novela, que retoma las dificultades del colectivo transexual para salir adelante: "El humor ha sido su forma desafiante de encararse a la marginación y el insulto y yo no quería renunciar a ello", ha señalado.

Furias divinas también contiene una crítica al colectivo gay, ya que Mendicutti entiende que "se está buscando una respetabilidad que conlleva el repudio" de otras personas como los transexuales. "Al final resulta que desde dentro se está intentando imponer la imagen de una familia, con su perro...y al que no se adapte, fuera. Es un error porque mutila nuestra propia cultura", ha aseverado.

Para el autor, un ejemplo de esto sería la película Stonewall, en la que se muestran los disturbios en este barrio neoyorquino tras las protestas por los derechos del colectivo LGTB. "Es muy bien intencionada pero no muestra la realidad, porque fueron los travestis los que se enfrentaron", destacó.

En cualquier caso, Mendicutti ha bromeado con que el voto de derechas no está reñido con ser homosexual o travesti. "Lo entiendo regular, pero es verdad que la situación ha cambiado y esa historia de marginación parece ahora menos dura. Conozco a muchos homosexuales que son de derechas, es más normal", ha indicado.

Respecto a la situación de la cultura, también ha lamentado que sea "la gran olvidada". "Lo que yo pediría como más urgente al nuevo Gobierno sería acabar con la reforma laboral, que está haciendo daño a mucha gente y que la educación se tome en serio de una vez por todas", ha criticado.

A punto de cumplir los 68 años y jubilarse, Mendicutti ha reclamado asimismo que los derechos de autor no sean incompatibles con cobrar la pensión. Eso sí, se ha mostrado contrario a que el colectivo de artistas otras prebendas distintas a las de cualquier ciudadano: "Una cosa son los derechos de autor, que deberían quedar exentos al igual que pasa con otras rentas. Otra cuestión es que se pueda ganar más de 9.000 euros, si todos los ciudadanos tienen esa norma, no veo razón por la que los escritores tengan que saltársela, aunque sea fastidioso".

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