La Asociación tarifeña para la Defensa del Patrimonio Cultural, Mellaria, ha protestado enérgicamente contra el proyecto de accesibilidadque la Junta de Andalucía persigue, en el castillo llamado de Guzmán el Bueno. La asociación señaló que el plan de restauración de la alcazaba árabe contempla, entre otras actuaciones, la demolición de la escalera del castillo que, desde el siglo XVI sirve de acceso a los salones interiores y a las almenas, para construir una nueva escalera y accesos que significarán la demolición de parte de la estructura del monumento, según la asociación. Además, apuntó que no comprendía "cómo se pretende derribar un acceso, varias veces centenario, por otro moderno que significará un impacto visual y patrimonial negativo en uno de nuestros más emblemáticos monumentos".

Mellaria entiende que los tiempos nuevos requieren unos accesos adecuados a personas con escasa movilidad, pero aseguró que ese punto quedaba resuelto con la construcción del ascensor que el proyecto contempla, y que permitirá a estas personas visitar la alcazaba con normalidad. Es por ello por lo que, desde la asociación Mellaria, se ve difícilmente aceptable la propuesta de "modificar drásticamente la estética, el sabor antiguo y patrimonial de un edificio del que todos los tarifeños estamos tan orgullosos".

La asociación cultural añadió que "la escalera actual está perfectamente integrada en el edificio, y forma parte intrínseca de él. Construir nuevos elementos puede perjudicar la estética, y quitar al Castillo la imagen y el encanto que le dan los años". Además solicitó al Consistorio, como responsable de salvaguardar el patrimonio, "que se oponga a este atentado contra el castillo, que lleva como testigo de la historia más de 1000 años". De igual modo, Mellaria insta al Ayuntamiento a revisar el proyecto, para que se respete la escalera actual, por considerar innecesarias estas últimas medidas. Europasur pudo conocer, por fuentes fidedignas, que el propio alcalde ya se había interesado por el asunto, incluso manifestó su malestar ante algunas de las actuaciones incluidas dentro del nuevo plan de adaptación museográfica y accesibilidad de algunas de las salas de la fortaleza.