Marzal se rinde al equilibrio de las letras y su valor terapéutico

Presenta con Letras Capitales 'La arquitectura del aire' Destaca el valor de las jornadas taurinas de la ciudad, a la que está muy vinculado

Carlos Marzal, ayer durante la presentación en Espacios AlCultura de Algeciras.
Carlos Marzal, ayer durante la presentación en Espacios AlCultura de Algeciras.
M. E. Selva Algeciras

06 de marzo 2013 - 05:00

No sé si lo que digo es medicinal, pero me curo de mí al decirlo. Con este aforismo se inicia el camino de su última obra. Carlos Marzal hilvana con las letras las fases de un diseño al contorno de una maqueta, equilibrando los espacios para conjugar con el pensamiento y el sentimiento las bisagras oportunas que den sentido a su creación. Entre aforismos recupera con La arquitectura del aire este género que admira.

El escritor valenciano protagonizó ayer en Espacios AlCultura de Algeciras la segunda sesión del ciclo Letras Capitales del Centro Andaluz de las Letras (CAL), que dirige el algecireño Juan José Téllez. Licenciado en Filología Hispánica, ha publicado tanto poesía como prosa y ha sido reconocido por el público y la crítica. Con Metales Pesados consiguió el Premio Nacional de la Crítica y Premio Nacional de Literatura en 2001.

Se reencontró ayer con una tierra a la que guarda gran cariño y empatía. En numerosas ocasiones ha participado en las Jornadas de Tauromaquia de Algeciras, participando en una mesa de escritores taurinos -publicó como editor Sentimiento del Toreo en 2010- dentro de la semana cultural que, según reconoció, "ha sido hasta la fecha, sin duda, la mejor semana cultural taurina de España y diría que del mundo, con un gran catálogo de participantes, de toreros, profesionales, taurinos y escritores...y eso me ha unido durante muchos años a la ciudad". Aunque no sólo le ha unido a Algeciras este mundo, también presentó su último libro de relatos y ha dado lecturas.

La arquitectura del aire recoge su trabajo de los últimos años en ese género. "Soy lector de aforismo desde siempre y como los leo y los admiro he querido participar en esa tradición tan importante". Son de naturaleza moral, no hay asunto que no se puede tratar, desde el amor, la amistad, la muerte o la propia literatura.

Marzal precisó que sus aforismos son reflexivos, no son las greguerías de Juan Gómez de la Serna, "están más cercas del pensamiento que de la lírica, lo que no quiere decir que no haya algunos que sean más de naturaleza poética". Sobre la paradoja del título de la obra explicó que "los aforismos como el aire parece que no tienen solidez, que no tienen estructura, pero sin embargo como la buena formulación se crea una solidez, las palabras también construyen".

Sentimientos y pensamientos, van de la mano, "en algunos hablan de pensar el sentimiento y de sentir el pensamiento, creo que eso es lo que pretendo en este libro". No están ceñidos a la actualidad, "son preocupaciones eternas". Desechó que exista un aforismo más especial que otro, con el que arranca el libro, por ejemplo -anteriormente citado- habla del valor terapéutico de las palabras, "que también curan, son medicinales".

El escritor agradeció la labor de Letras Capitales al acercar el trabajo inmediato de los escritores españoles al público andaluz y reconoció que no es complicado hacer poesía ahora, todos los tiempos tienen sus problemas, "lo que hace falta es que existan lectores interesados en acercarse a esa forma del lenguaje que es la literatura y la poesía".

stats