El artista Marwán ha ofrecido este jueves una velada muy completa en el Aula de Literatura José Cadalso, en San Roque, porque no sólo ha respondido a multitud de preguntas, sino que también ha recitado algunos de los poemas de su último libro, Una mujer en la garganta, para culminar con un recital a la guitarra.

Numeroso público ha acudido al Teatro Juan Luis Galiardo, siempre dentro del aforo establecido, para conocer de cerca a Marwán, quien últimamente está cobrando gran auge literario y musical como justo fruto de una carrera de más de veinte años de mucho trabajo. El poeta y cantante se ha mostrado muy cercano y habló sobre el amor, sobre la creación, sobre algunos enemigos y sobre la vejez de sus padres, entre otros muchos temas, en una actividad organizada por la Delegación Municipal de Cultura.

La colaboradora de la Delegación de Cultura, correctora y lectora profesional Sarah Manzano se encargó de los distintos bloques de preguntas, entre los que el autor intercalaba varios poemas. Finalizó cantando algunos temas de su larga carrera, si bien se excusó que no podía atreverse con “los más cañeros” porque tiene una costilla dañada que le ha forzado a suspender sus recitales durante un tiempo.

Explicó Marwán que compaginar la carrera de cantautor y de poeta requiere mucho esfuerzo, tanto a nivel creativo como en la labor de promoción, pero señaló que le compensa porque lo que más le gusta es crear y ver cómo reacciona el público a su obra. Indicó que siempre ha tenido mucha determinación, por lo que incluso creó su propia discográfica y una editorial, ya que estaba convencido de que al final le iba a ir bien, como así ha sido.

Para este creador, “un libro cuesta, pero un disco cuesta cien veces más”, tanto por la dificultad de componer la letra y la música como, luego, por la labor de promoción y el tocarlo en directo, si bien recalcó que ese “es el momento más lúdico”, el que prefiere.

En cuanto a su libro Una mujer en la garganta, explicó que es el “más optimista” de los que ha escrito, “el menos sentimental, el más cañero y el más protestón”, y citó poemas como Veo saltar poetas por los aires que ha dedicado a compañeros de profesión que no le quieren bien. Aunque sostiene que “hay que ser bondadoso”, tampoco está dispuesto “a poner la otra mejilla”, ya que considera que “la gente tiene derecho a ofender, pero no a ofender gratuitamente ni constantemente”.

Uno de los momentos más emocionantes fue cuando leyó el prólogo de su último libro, que dedica a su fallecido tío Evelio, una persona que, debido a una discapacidad intelectual, nunca tuvo maldad y consiguió encontrar el amor en la vejez. También fue memorable el poema dedicado a sus padres, a la vejez que avanza y que hace que los hijos empiecen a preocuparse por ellos.

Para Marwán, “la creatividad es un músculo que hay que trabajar, pero alternando con descanso”, y señaló que ha aprovechado el confinamiento para crear muchas canciones y poemas. En cuanto a sus proyectos de futuro, adelantó que en breve realizará duetos con artistas que le gustan mucho.

El Aula de Literatura ha sido la segunda tras un largo periodo sin actividad, ya que hace unas semanas la protagonista fue la novelista Carmen Posadas. La próxima cita será el 17 de junio, con el escritor Benjamín Prado.

Marwán nació en Madrid el 5 de marzo de 1979, y se crió en el barrio de Aluche. Es hijo de un palestino y de una española nacida en Soria. Tiene un hermano llamado Samir Abu-Tahoun, quién también ha publicado varios libros de poesía.