En un momento en el que siente más que nunca "la necesidad de plasmar sus sentimientos en canciones", la cantante Malú disfruta este verano de la gira Vive, que el próximo 16 de julio tendrá una de sus paradas más importantes con un concierto en el Palacio de los Deportes de Madrid.

Tras vender a lo largo de su carrera un millón y medio de discos desde que debutara en 1998 con Aprendiz, con el que consiguió cuatro Discos de Platino, Malú ya no siente "vergüenza" al plasmar su firma en la producción de sus canciones, como ha ocurrido con su último trabajo, según confesó a los periodistas.

La hija de Pepe de Lucía y sobrina de Paco de Lucía afirmó que los conciertos son su manera de "divertirse y pasarlo bien" y puntualizó que su esencia "sigue siendo la misma de siempre".

"Me siento segura de lo que estoy haciendo", subrayó la artista, refiriéndose a su último disco, un álbum vitalista y optimista, con el que el pasado 20 de junio emprendió en Navatejera (León) una gira durante la que ofrecerá quince conciertos y que concluirá el 9 de octubre en Barcelona.

A pesar de que en el disco y en los carteles de los conciertos Malú adopta una estética pin-up, en los escenarios no utiliza ese estilo porque no se ve vestida "de marinerita" en un escenario.

En la gira ofrecerá unos conciertos "dinámicos para que la gente se lo pase lo mejor posible" e interpretará éxitos como Toda, Aprendiz o Sin ti todo anda mal, pero también "canciones no tan conocidas que tienen más fuerza y dan mucho feeling".

En el concierto de Madrid Malú estará acompañada por el artista puertorriqueño Jerry Rivera.