'La familia'. El matrimonio es un lugar misterioso y la familia aún más

LA ESTANTERÍA

Sara Mesa presenta a una familia tradicional que vive su vida de forma normal a través de las vivencias de sus miembros

Portada de 'La familia'.
Portada de 'La familia'.
José Ramón Mata

10 de diciembre 2022 - 03:00

La familia que nos presenta Sara Mesa, en un principio, es tan vulgar y aburrida como la mayoría. Pero en ella los recuerdos, los deseos, los pensamientos, los hechos, se enredan, transformando y tergiversando la realidad en una bella narración.

Tenemos al cabeza de familia, Damián, su esposa y cuatro hijos: dos niñas, Rosa y Martina, y dos niños, Damián y Aquilino. El padre, como cabeza de familia es el que piensa, organiza y lleva por buen camino a toda la familia, que lo único que tienen que hacer es seguir los caminos indicados por el progenitor. De esta forma se mantendrá la unidad y el bien hacer de cada uno de sus miembros. Da la impresión de que la armonía, las reglas de convivencia que rigen cada minuto, no el amor, son las que reinan en esta familia. El gran ideario es la obediencia ante la autoridad.

Damián es "abogado", idealista, seguidor de Gandhi, por lo menos de boquilla. Siempre tiene una gran causa por la que trabajar para la mejora del mundo y desea que sus pasos sean seguidos por su hijo mayor que también se llama Damián. La madre, Laura, frustrada, fracasada, es la personalización del servilismo. El sonido de las ollas y las sartenes gritan todo lo que ella calla.

Los hijos: el primogénito, Damián como su padre, en plena adolescencia, es un chaval inseguro, que quiere agradar a todo el mundo, en especial a su padre. Rosa es luchadora, cabezota, no se fía de nadie, por ello tiene una actitud hostil. Estudia primero de Psicología. Su presencia es de 18 años, pero su maduración es de 180 por lo menos. Aquilino, el pequeño, optimista, con un gran sentido del humor, un artista en potencia, desvergonzado, pero sobre todo tiene un gran poder de convención para poder moverse cómodamente entre la fauna familiar. Martina, precisa y calculadora, es la más expresiva de la familia, una luchadora que siempre ha salido adelante, pensemos que en realidad es una sobrina adoptada tras la muerte de su madre y de su abuela. Ellos nunca salen, solo lo justo, para ir al colegio, a la compra y poco más. Para Rosa correr por las calles es una sensación de libertad embriagadora.

La familia no tiene los cimientos tan sólidos como aparentan. La familia está junta, siempre junta en esa salita sin televisión, pero cada uno de sus componentes se encuentran solos. La soledad lo envuelve todo y a todos, no hay nada más triste que un niño acompañado, pero “solo”.

En la lectura conoceremos su presente, su pasado y vislumbraremos el futuro, de forma no lineal. Infancia, adolescencia y juventud se cruzan y se mezclan. Es mapa de emociones, de hechos envueltos en anécdotas y contradicciones, con el que disfrutaremos. Escuela, casa, barrio y universidad, crean el marco de sus vidas.

Cada uno de los capítulos es como si fuesen historias independientes, donde los personajes secundarios crecen con pocas pinceladas, pero muy bien dibujados. Cada uno de estos personajes secundarios son a cuál más interesantes: La Señora del abrigo viejo y su gato Felipe, Clara la amiga de Damián, el perro Poca Pena y su dueño, la orientadora del colegio de Martina, la anciana que compra los boletos de Damián, etc. Entre todos ellos brilla con luz propia el tío Oscar. Él es tierno, juguetón, le gusta hacer reír, comilón y mal hablador, un gran payaso barrigudo con camisa por fuera del pantalón, todo lo contrario que el padre de familia que siempre guarda la compostura. Es el tío favorito que todos queremos tener. Es luz en la oscuridad fraterna de la familia.

Sara Mesa domina las situaciones, el ambiente, los personajes, nos hace volar entre recuerdo, olores, sensaciones y descripciones: “Su leve tartamudeo. La manera de torcer la cabeza cuando la escuchaba. Los andares patosos. Tenía una timidez encantadora, no para reírse de ella, sino para envidiarla.”

La familia es esa pequeña gran sociedad en la que aprenderemos muchos parámetros de la vida que se nos marcarán a hierro en lo positivo o en lo negativo.

Los pequeños lectores recomiendan

Sara Heredia Jiménez, alumna de 4º de ESO es quien nos ha presentado este libro: “Este es el primer libro que he leído. Me explico, ante he leído novelas, cuentos, fábula, pero la sensación de leer un auténtico libro, la he tenido por primera vez tras la lectura de La Familia de Sara Mesa. Menuda familia, menos mal que tenían al tío Oscar. Es verdad que ahora hay mucha gente que cada vez sale menos, que vive de puerta para adentro. Mi familia es distinta, la calle es parte de la casa. Lo que más me ha llamado la atención es que la familia, aparte de vivir casi encerrada en su piso, tiene pocos miembros, con poca comunicación entre ellos. Mi familia es grande, muy grande, con muchos primos y eso la hace potente y rica. Cada capítulo es como una historia independiente, te recomiendo que los leas del tirón. Nunca hubiese imaginado leerme un libro tan rápido. Me ha gustado mucho. Si estás terminando ESO o en Bachillerato y busca un libro diferente a lo que leemos normalmente en el Instituto, lee La Familia, seguro que se te hace corta”.

¿Por qué traer un libro de Sara Mesa a un club de lectura juvenil e infantil?

Pues la razón es clara. Sara Mesa es una de la escritora más brillantes que tenemos en el actual panorama literario español. Y entre los jóvenes lectores tenemos muchos con ganas de saltar de la aventura a una novela más realista, social y crítica. Sara Mesa crea unos ambientes opresivos e incómodos, como ocurre en La familia, ninguno es santo, pero tampoco diablo. No pasa nada raro, pero su lectura te hace pensar, razonar, buscar por qué ocurren las cosas y por qué no se han enfrentado a una solución. Pensar, es lo más importante que tienen que hacer los jóvenes, poner en ejercicio el músculo más valioso de su cuerpo, el cerebro. En los capítulos de La familia, te quedas con la sensación de que no han finalizado, por ello los lectores debemos completarlos y eso es magnífico para los jóvenes. Pero sobre todo la recomendamos a los jóvenes porque es una novela “contra la domesticación”.

La autora

Sara Mesa, Madrid, poetisa y novelista. Vive en Sevilla desde su infancia. Tiene en el mercado catorce libros. Premio Nacional de Poesía de la Fundación Cultural Miguel Hernández con Este jilguero agenda. Finalista del Premio Herralde de Novela por Cuatro por cuatro. Premio Ojo Crítico de Narrativa por Cicatriz. El año pasado su novela Un amor fue un gran éxito tanto de lectores como de crítica y obtuvo el premio de los libreros en categoría de ficción.

Sara Mesa es prueba viva de la gran calidad que tiene en la actualidad la literatura hispana. El breve y último capítulo, La Rendija, es un cierre perfecto, la cuadratura del círculo, la piedra angular de esta familia. Nos coloca a los lectores ocultos, cubiertos con la ropa de los protagonistas, envueltos en sus olores, rozando su piel, disimulando nuestra mirada inquisidora y dentro de la propia situación. Con La Rendija no contemplamos desde el exterior como lectores, sino que nos colamos, sin permiso, dentro de la familia.

La editorial Anagrama cuida al máximo sus ediciones, demostración de ello es su portada. En ella la ilustración de Isidro Ferrer es de sobresaliente: Casa de cartón con remos saliendo por sus ventanas. La fragilidad de la familia intentando navegar por un desierto o mar inexistente. De diez.

Ficha literaria 'La familia'

  • Autora: Sara Mesa
  • Portada: Isidro Ferrer
  • Editorial: Anagrama. Barcelona
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