Cultura

Las Jornadas de Tauromaquia realzan la importancia de los toreros de plata

  • Soler, Sánchez Araujo y Duarte reivindican en Algeciras el oficio de las cuadrillas

La 29ª edición de las Jornadas de Tauromaquia de Algeciras arrancaron ayer, tras el pregón del pasado lunes, con una tertulia-coloquio que sirvió para rendir reconocimiento a la figura del torero de plata, los componentes de las cuadrillas de los grandes matadores, grandes como ellos en lo suyo. Reconocimiento y reivindicación de los banderilleros, lidiadores y puntilleros sin los que la fiesta no podría ser lo que es.

El periodista Javier Bocanegra moderó una mesa en la que participaron José María Soler (de la cuadrilla de El Juli), Javier Sánchez Araujo (de la de Morante) y Daniel Duarte (de la de Padilla), todos ellos formados en la Escuela Municipal de Tauromaquia. De hecho la sesión se tituló Algeciras, universidad de toreros de plata, que llenó el salón de actos del edificio Kursaal.

Los invitados contaron su paso de intentar ser matadores de toros, y de hecho serlo durante un tiempo, a decidir dejar ese camino y enrolarse en una cuadrilla. Soler y Duarte coincidieron en que llegó un momento en el que comprobaron que no salían corridas, que la situación se estancaba. El momento de prepararse para lo que ahora hacen, los dos citados lidiadores, Sánchez Araujo puntillero.

"Lo asumí con tranquilidad, sin amargura", expresó Soler. "Estoy disfrutando muchísimo", narró Duarte, declarado mejor lidiador en la pasada corrida concurso de ganaderías en Jerez. Sánchez Araujo narró que nunca se ha planteado convertirse en lidiador. Describió la satisfacción que representa una acertada puntilla. En definitiva, tres figuras a las que les llena lo que dan al mundo del toro.

Los tres explicaron que cada maestro tiene sus peculiaridades, desde cómo gusta que llegue el toro, por ejemplo, al último tercio, a cómo se prepara durante y fuera de la temporada. Son tres privilegiados en su oficio. Están en lo alto del escalafón.

Hubo ocasión también de que los tres banderilleros reinvindicaran no sólo la importancia del torero de plata, sino también, la dignidad del oficio, consecuente con ese estatus. Un reconocimiento público a su labor como pudiera ser lo acontecido ayer en el Kursaal, como el aplauso de la afición a estas figuras, y asimismo un reconocimiento profesional, empezando por hacerse respetar con los emolumentos, no aceptar que se regatee con la categoría. Los tres forman parte de la Unión Nacional de Picadores y Banderilleros Españoles.

Por supuesto también hubo oportunidad de plantear preguntas y de escuchar anécdotas de quienes tanto comparten y han compartido con los primeros astros. Aunque ojo, hasta un límite. Como dijo Soler, que ahora está con El Juli y antes lo estuvo con José Tomás, una responsabilidad del banderillero es salvaguardar la intimidad de cualquier matador.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios