Estocada a Manolete

La película maldita de Menno Meyjes se estrena al fin en Francia con cuatro años de retraso y obtiene pésimas críticas

Un grupo de extras, esperando instrucciones en los alrededores de la Plaza de Toros de El Puerto, en 2006.
Un grupo de extras, esperando instrucciones en los alrededores de la Plaza de Toros de El Puerto, en 2006.
Teresa Almendros / El Puerto

15 de abril 2010 - 05:00

Manolete, la película de Menno Meyjes protagonizada por Adrien Brody y Penélope Cruz y que se rodó en escenarios de la provincia en el verano de 2006, cumple fielmente el principal precepto de la Ley de Murphy: Todo lo que podía salir mal ha salido mal.

Después de cuatro años de espera plagados de contratiempos y avatares, la película acaba de estrenarse en Francia y ha recibido una pésima acogida por parte de la crítica del país vecino. Tampoco los espectadores le están concediendo su favor. Haciendo un repaso por algunas de las críticas que han aparecido en los periódicos galos el resultado no puede ser más decepcionante. Para Le Figaro, por ejemplo, la película es "una cinta a evitar porque es un rollo certificado, con un guión minimalista y un rodaje incomprensible. Cruz aporta miradas sombrías y Brody sobresaltos de galgo enfermo". Tampoco es más benévola la crítica de Le Parisien, que califica la cinta como "un megafracaso, una decepción enorme. La película, únicamente centrada en la historia de amor del torero, termina siendo ridícula. Sobre todo cuando se empeñan en mezclar imágenes de toros con las escenas de cama entre Brody y Cruz. La alquimia de la pareja no funciona", dicen. Otros periódicos como Le Figaroscope consideran que "Manolete se merecía algo mejor" mientras que Le Journal du Dimanche señala que "lo único que se salva es el reparto y lo peor, algunas escenas en las que el director entiende que a las mujeres y a los toros se las domina igual. Grotesco". Algunos medios españoles como el periódico El Mundo también se han hecho eco del estreno en Francia y su valoración no puede ser más demoledora. Según dicen "la película es un concurso enciclopédico de tópicos. Taurinos, ibéricos y cinematográficos", añadiendo que "el guión parece concebido como una telenovela".

Poco sospechaban los cientos de extras que participaron en el rodaje de la película en la provincia allá por el mes de junio de 2006, principalmente en El Puerto pero también en Sanlúcar de Barrameda y Cádiz, que iban a tener que esperar tanto para poder ver el estreno de la película en los cines. Tras el estreno en Francia, la productora Lolafilms habla del mes de mayo como posible fecha para el estreno de la cinta en España, aunque ya han sido muchas las falsas alarmas en este sentido.

La intención inicial de los productores era estrenar la película en el año 2007, coincidiendo con el 60 aniversario de la muerte del torero, pero no fue posible ya que la interposición de una demanda por impago por parte de la empresa que construyó los decorados, Construcciones Escénicas Moya, complicó la situación y posteriormente una orden judicial paralizó la distribución de la película hasta la resolución del caso. De momento, la distribuidora Quinta Communications ha decidido exhibir la cinta en Francia, donde supuestamente no tiene efecto la orden judicial emitida en España, a la espera de saber si finalmente a corto plazo se podrá ver la película en los cines españoles.

En el rodaje de Manolete se invirtieron más de 20 millones de euros (la reclamación que ha motivado la orden judicial ascendía a un millón de euros) y en el reparto figuran nombres como los de Ann Mitchell, Juan Echanove o Santiago Segura, además de los dos protagonistas. En el plano taurino, las escenas contaron con el asesoramiento de toreros como Cayetano Rivera Ordóñez o Juan Antonio Ruiz Espartaco, mientras que Manolete fue sustituido en las escenas de toreo por Agustín de Espartinas, haciendo lo propio César Girón con el personaje de Luis Miguel Dominguín. Precisamente la dificultad de llevar a la mesa de montaje las más de trece horas de corridas filmadas supuso también en un principio un quebradero de cabeza para los responsables de la película, independientemente de los problemas judiciales que se han arrastrado durante estos últimos años.

A pesar de todo, en la provincia sigue exisitiendo una gran curiosidad por ver en la pantalla grande el resultado de aquél rodaje que movilizó a tantos extras durante casi un mes. Habrá que seguir esperando.

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