'Carmina y amén' llega a los cines después de su preestreno gratuito

Paco León insiste en hacer las cosas "de otra manera". Después de que Carmina o revienta se estrenara en 20 salas e internet a la vez, Carmina y amén se vio ayer, un día antes del estreno oficial, en un centenar de pantallas de cine, en lo que era una arriesgada apuesta personal del actor y director sevillano. "No es ninguna locura, confío tanto en la película que espero que, con la gente que vaya a verla gratis, empiece un boca a boca masivo y que sigan yendo", señalaba a Efe durante la presentación en Madrid de la cinta, en el arranque de lo que él denomina "la semana grande de Carmina".

Una secuela que "lo tiene todo: una historia profunda, pero sin pasarse de la raya, es muy divertida, pero también muy tierna y emotiva. Esa es una combinación complicadísima y Paco lo hace con una maestría tremenda", opina Ghislain Barrois, consejero delegado de Telecinco Cinema y coproductor de la cinta, quien asegura que su director ha tenido "carta blanca".

Esta vez, el argumento de Carmina y amén arranca con la muerte del marido de Carmina, interpretado por Paco Casaus, y la decisión de su esposa de esperar dos días para comunicar el deceso, de modo que pueda cobrar la paga extra que tiene pendiente. En este intervalo de tiempo se suceden imprevistos y visitas de vecinas, como esa masajista aficionada a los porros y a la espiritualidad, que interpreta Yolanda Ramos y que ofrece una de las escenas más delirantes del metraje. Aunque casi todo el peso de la cinta recae de nuevo en su protagonista, Carmina Barrios, "un talento bruto" y una "maestra del aquí y ahora", según la define su hijo, "capaz de defender con muchísima verdad géneros muy complicados".

De hecho, Carmina y amén viaja del melodrama a la comedia y del terror al naturalismo, ofreciendo instantes cómicos como una conversación con un loro llamado Bárcenas y frases para el recuerdo como "Yo no miento, yo todo lo que digo se convierte en verdad, y amén", que León tomó prestada de la grandísima Lola Flores.

Pero también hay momentos dramáticos, con la sombra de la muerte siempre presente. "Es una cosa bastante atrevida", admite María León. "Eso demuestra lo locos que estamos en esta familia, y también lo bien que nos llevamos", agrega la actriz, cuyo personaje en esta segunda parte "se carminiza". "Como en las grandes familias mafiosas, los capos van delegando" explica la intérprete de La voz dormida.