Cultura

Aparece en Gibraltar un diente de un niño neandertal de hace 50.000 años

  • Fue descubierto por Miriam Napper y Lucia Castagna durante una excavación en la cueva de Vanguard, en el complejo de Gorham

  • Está en un nivel donde había una guarida de hienas

Un diente canino superior derecho de un niño de cuatro o cinco años que vivió en Gibraltar hace aproximadamente 50.000 años. Con tan importante descubrimiento se toparon el pasado lunes Miriam Napper, de la Universidad John Moores de Liverpool, y Lucia Castagna, de la Universidad de Bolonia, cuando realizaban unas excavaciones en la cueva Vanguard, del complejo de Gorham. La pieza dental supone el primer resto de un Hombre de Neandertal que aparece en la Roca desde 1926 -el tercero de la historia- y abre nuevas líneas de investigación en un lugar que hace un año fue declarado Patrimonio Mundial de la Unesco.

Napper y Castagna se percataron del extraño diente y se lo pasaron a Stewart Finlayson, del Museo de Gibraltar, que inmediatamente reconoció su importancia. Las fotografías del diente fueron enviadas de inmediato a los principales expertos en este campo, sobre todo a los que trabajan en dientes de neandertal, miembros del equipo del profesor José María Bermudez de Castro, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, situado en Burgos, donde se realizan investigaciones relacionadas con Atapuerca.

Stewart Finlayson, del Museo gibraltareño, presenta el hallazgo tras comprobar su veracidad

Entre los especialistas consultados está la doctora María Martinón Torres (University College London) y la investigadora en formación Cecilia García. Ellas confirmaron que el diente pertenecía a un niño de entre 4 y 5 años y mostraba rasgos característicos de neandertal. Su contexto, en un nivel de la cueva Vanguard que data de hace 50.000 años, confirma su identidad como neandertal.

El nivel del que procedía el diente no es uno de ocupación por parte de los neandertales, pero en él, en cambio, había una guarida de hienas manchada (Crocuta crocuta). Es posible que el niño hubiera sido apresado por las hienas, pero esto es sólo una hipótesis de trabajo en este momento.

El trabajo continuará ahora en Vanguard y el complejo de Gorham hasta mediados de agosto, pero, dada la importancia del hallazgo los investigadores pondrán el foco en este nivel de la cueva neandertal de Gibraltar. Los investigadores no descartan la posibilidad de nuevos hallazgos, pero esto no puede saberse todavía con certeza.

Esta es la primera excavación en el complejo de la cueva de Gorham desde su declaración como Patrimonio Mundial de la Unesco en julio de 2016. "Se pone de manifiesto la importancia del sitio y su enorme potencial para nuevos descubrimientos", explica el Museo de Gibraltar, responsable de las excavaciones en el sitio, y cuyos responsables expresaron su reconocimiento al Gobierno de Gibraltar por su apoyo continuo al proyecto, "sin el cual la investigación no podía continuar".

La cueva de Gorham está comprendida por cuatro espacios, excavados de forma natural en abruptos acantilados calcáreos orientados en la cara oriental del peñón de Gibraltar, que "atestiguan la presencia del hombre de neandertal durante más de 125.000 años", resumió hace un año el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, que consideró que se trata de un "testimonio excepcional de la cultura neandertaliense".

Los distintas excavaciones arqueológicas realizadas han permitido descubrir abundante producción lítica, huellas de la caza de aves y animales marinos, pinturas y grabados rupestres. Según la Unesco, "las investigaciones científicas llevadas a cabo en este sitio han aportado una contribución importante al debate sobre el conocimiento del hombre de neandertal y de la evolución de la especie humana".

Especialmente significativo fue el hallazgo realizado en 2014, cuando un equipo de arqueólogos de varias nacionalidades descubrió el primer grabado rupestre atribuido a neandertales. Se trata de un dibujo abstracto labrado en una roca de una de las cuevas hace más de 39.000 años. El importante descubrimiento demostraba que se trataba de un acto "deliberado" que no se puede explicar por razones prácticas. Dicho grabado se encuentra en una de las cuatro oquedades, la conocida como cueva de Gorham, llamada así por el capitán británico A. Gorham, que la descubrió en 1907.

Para comprender los espacios es necesario tener en cuenta que esa zona se encontraba a unos cinco kilómetros de la costa mediterránea, en un área dunar similar a Doñana y caracterizada por una gran diversidad ecológica. En sucesivos yacimientos se han encontrado hasta cuatro capas estratigráficas que llegan hasta los fenicios, entre los siglos VIII y III a. C. Además, hay restos del Neolítico, del Paleolítico Superior y del Paleolítico Medio. Ese nivel cuarto permitió identificar objetos como puntas de flecha o cuchillos de origen musteriense, periodo relacionado con el homo neanderthalensis.

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