Españoles y extranjeros, pero sobre todo linenses y gibraltareños, llenaron ayer el auditorio del Palacio de Congresos de La Línea para ver a un grande de la música. Albert Hammond regresó a la zona que lo vio nacer con 40 años de trayectoria musical a sus espaldas y un nuevo disco: Legend.

Abrió el concierto con el tema Ansiedad y antes de que lo finalizara ya había arrancado en tres ocasiones los aplausos de un público entregado que sabía que anoche estaban presenciando un espectáculo único de la mano de uno de los grandes compositores actuales.

Albert Hammond agradeció la presencia de linenses y gibraltareños y afirmó que "es un placer estar aquí con todos vosotros". A los asistentes les dijo "lo mismo que le dije a mi señora en nuestra luna de miel: pase lo que pase lo vamos a pasar bien esta noche".

El artista empleó sus temas en español para abrir boca y tras Ansiedad le llegó el turno a Al otro lado del sol y Ella, dos temas al que siguió Las flechas del amor, canción que popularizó en su día la cantante Karina.

Tras este bloque, Hammond quiso compartir con los asistentes que la de anoche fue "una noche especial" y es que en el auditorio estaban presentes su madre, su hija, sus nietos y su mujer, además de "tantos amigos".

Tras estas palabras y las baladas cantadas le llegó el turno al rock y a The free eletric band. Entre los temas más esperados por todos y que estaban en el repertorio estuvieron Entre mis recuerdos, Échame a mi la culpa, When I need you y por supuesto no faltó Never rains in southern California.

Hammond no defraudó a sus seguidores, de todas las edades, y se llevó el aplauso y el reconocimiento sincero de los asistentes.

Albert Hammond nació en Londres en 1944 y a los pocos meses se trasladó con sus padres a Gibraltar huyendo de la II Guerra Mundial. La música le interesó desde muy joven y con su primer grupo, The Diamond Boys, contribuyó a sentar las bases del rock en España, de hecho una de sus actuaciones más recordadas en esa época es en el circo Price de Madrid en 1962. Sería siete años más tarde cuando lograría entrar en el Top 10 de las listas británicas, residiendo ya en Londres, con su nueva banda, The Family Dogg, y el tema A way of life. En 1972 llegó su primer éxito mundial con Never rains in southern California, con el que logró un quinto puesto en las listas americanas, y desde entonces no ha parado, no solo como cantante, sino también como compositor y productor.