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Canciones y glosados

Pablo J. Vayón

27 de agosto 2011 - 05:00

XII Noches en los Jardines del Real Alcázar. Anna Maria Friman, soprano; Michael Form, flautas dulces; Ariel Abramovich, vihuela. Programa: 'Fui felice in un momento' (música y poesía en la Italia del Renacimiento). Lugar: Jardines del Alcázar. Fecha: Jueves 25 de agosto. Aforo: Lleno.

La aparición de las primeras ediciones de música impresa en los talleres del veneciano Ottaviano Petrucci a partir del año 1500 propició un impulso extraordinario en el desarrollo y difusión de las más conocidas formas de la música sacra y profana del Renacimiento, favoreciendo la conformación de un estilo verdaderamente internacional. De la imprenta de Petrucci salieron ediciones de misas y motetes, aunque seguramente las más significativas fueran las dedicadas a la música laudística y a la frótola, un tipo de canción que hunde sus raíces en el universo de lo popular y evolucionaría hacia la complejidad del madrigal.

Fue ese terreno fascinante, en el que las primitivas ricercadas para cuerda pulsada de Spinacino se cruzan con las frótolas de Cara, las danzas de Dalza, las chansons de Lasso o los madrigales de De Rore, el que exploró el jueves en el Alcázar un trío que, aunque parece creado para la ocasión, mostró un nivel de compenetración y afinidad estilística muy notables.

En torno al vihuelista argentino residente en Sevilla Ariel Abramovich se reunieron la soprano sueca Anna Maria Friman, miembro del muy celebrado Trio Mediaeval, y el flautista Michael Form, un especialista en la música del período, lo que mostró con un trabajo depurado y elegante sobre las glosas, algunas propias y otras extraídas de libros de la época, como el famoso Fontegara de Ganassi. Piezas muy célebres de los siglos XV y XVI, como Susanne ung jour, Ancor che col partire o De tous bien playne fueron así expuestas en versiones diferentes, con variedad de matices e imaginación. Aunque no sea grande y su timbre pueda resultar algo áspero, Friman, centrada especialmente en el canto de frótolas, mostró una voz clara y homogénea, de una musicalidad natural y franca y un manejo de los recursos ornamentales (incluidas las disminuciones), que le permitió moverse con soltura entre los diferentes registros expresivos de estas deliciosas canciones.

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