Tras un largo y emotivo abrazo entre la pregonera de los Reyes Magos, Ana González, y la que ayer fue su presentadora en dicho acto, su amiga María Parra, momento lleno de verdad y sentimiento que supuso un fiel prólogo del pregón que estaba a punto de comenzar, se celebró en la tarde noche de ayer viernes el anuncio de la Fiesta de los Magos de Oriente, organizado por la Asociación de Reyes Magos de Chiclana en la Capilla de la Soledad.

Emotivo abrazo entre la pregonera y su presentadora durante el prólogo del acto.

En un templo sin mucho público, debido a las restricciones del Covid, pero en un ambiente cálido y acogedor en cuanto a la predisposición de los asistentes, la pregonera tomó la palabra para empezar su disertación con el pasaje bíblico de la Fiesta de la Epifanía, al que siguió la primera de las intervenciones del Coro Nuestra Señora de los Remedios, el cual acompañó con sus sones durante todo el acto las palabras de Ana González.

Con una invitación a los presentes para que cerraran los ojos y soñaran con el verdadero significado del Misterio de la Navidad y de los Magos de Oriente, la pregonera también reflexionó en esta primera parte de su intervención sobre lo esencial de estas fiestas, y lo que de ella se puede extrapolar a la realidad actual, en forma de catequesis cercana y adaptada a nuestros tiempos. "Os invito a soñar y a participar en este relato de un viaje migratorio que traiga a nuestra tierra una sociedad más justa", proponía la protagonista del acto como forma de entender el papel de los Reyes Magos.

González impregnó su pregón del sentido cristiano de las fiestas y el mensaje de quien cree en lo que dice desde el punto de vista de la fe, pero también desde el compromiso, la denuncia y la reivindicación para con quienes peor lo están pasando y de quienes más son estas fechas.

Imagen de los asistentes al encuentro celebrado en la Capilla de la Soledad.

Con un sentido mensaje también dedicado a la Asociación de Reyes Magos, la pregonera reconoció a este colectivo y a tantos y tantos que lo integran y colaboran con el mismo su labor incansable y desinteresada por quienes más lo necesitan, en su condición de niños y en la de excluidos de tantos privilegios en muchos casos.

Encomendada a la Madre en la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, que preside el altar mayor de la capilla en la que se celebró el acto, la encargada de anunciar la Fiesta de la Epifanía dedicó el pregón "a todos los que se dan a los demás todos los días... a aquellos que colaboran para que nadie se quede atrás".

Un momento dedicado a la Estrella de Oriente y a la magia que utilizó para guiar a los Reyes sirvió a Ana González para compartir con los presentes las diferentes visiones que de Sus Majestades le han trasladado personas cercanas a ella, "con la mirada y el alma limpia", como ella misma los definió. 

Tras la presentación ante el Belén de la capilla de una figura que simbolizaba al Cartero Real, la pregonera dedicó los siguientes minutos de su disertación a hacer presentes los momentos de su infancia en torno a estas fiestas, un emotivo mensaje cargado de esencia y de verdad desde lo más profundo del corazón en forma de recuerdos.

Primer plano de Ana González en los comienzos de su intervención.

Y como la niña que en su día fue y que ayer volvió a encarnar, Ana González aprovechó durante el acto la presencia de Sus Majestades de Oriente en el Pregón para pedirles sus regalos. "Al Rey Melchor oro, en forma de trabajo para tantas familias necesitadas y de riqueza que pueda dar estabilidad a la sociedad; al Rey Gaspar incienso, con capacidad para mejorar la memoria de aquellos que queremos y no reconocen nuestra voz, que con su humo perfumado alejen las malas y negativas vibraciones de las personas que transmiten medias verdades y así consigamos más respeto; al Rey Baltasar mirra, resina que mejore nuestro ánimo, reduzca la ansiedad y alivie la humillación, la pena, el dolor y la angustia del maltrato y de las muertes innecesarias...".

En el tramo final, la pregonera se convirtió en paje real para, subida en una de las carrozas de la Cabalgata de Reyes, trasladar a cada uno de los asistentes al acto vivencias y sensaciones propias de cada esquina y de cada calle chiclanera por la que pasa la comitiva de la ilusión cada tarde noche del 5 de enero, con todo lujo de detalles y con el más sentido de los cariños por una tierra de la que, a pesar de no haber nacido en ella, se siente partícipe como la que más. "La Cabalgata, el auténtico Pregón de Reyes Magos", la definió.

Con el mensaje de la Adoración al Niño por parte de los Magos puso fin Ana González a su pregón, unas palabras que volvían al sentido catequético y comprometido para con los más necesitados propio de estas fiestas, para finalizar con una mirada, la de la niña que un día fue, a la mañana del 6 de enero desde la ilusión y la nostalgia. 

Tras su discurso, la Asociación de Reyes Magos, con Juan Jesús Sánchez a la cabeza, quiso agradecer a la pregonera su intervención con un recuerdo del acto y unas cariñosas palabras, así como al padre agustino Alberto Fernández, por su implicación con todos y cada uno de los actos de esta entidad. Joaquín Guerrero, teniente de alcalde del Ayuntamiento chiclanero, puso el cierre al acto excusando la ausencia del alcalde, José María Román, y ensalzando el pregón y la labor de la entidad organizadora.