Tribunales

A juicio por intentar robar en una casa en Chiclana, darse a la fuga y agredir a los agentes que los detuvieron

Audiencia Provincial de Cádiz

Audiencia Provincial de Cádiz / Lourdes de Vicente

La Audiencia Provincial de Cádiz celebrará próximamente un juicio con jurado a dos hombres acusados de intentar robar en el interior de una vivienda en Chiclana. Ambos procesados, según la versión que sostiene la Fiscalía, fueron sorprendidos por la Guardia Civil, razón por la que huyeron. Durante la fuga, se colaron en otras dos viviendas, llegaron a forcejear con los moradores de una de ellas y agredieron a los agentes de la Guardia Civil que los detuvieron.

Por estos hechos, la fiscal del caso los sienta en el banquillo como responsables de un delito intentado de robo con fuerza en las cosas, así como de un delito de allanamiento de morada en concurso con un delito de resistencia y una falta de lesiones. 

Para uno de los encausados, D.M.C., el Ministerio Público solicita 10 meses de cárcel y tres meses de multa con una cuota diaria de seis euros. Para el otro, J.M.S., pide 15 meses de prisión y dos meses de multa con una cuota diaria de seis euros. A la hora de plantear las penas, la acusación pública ha tenido en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas, habida cuenta el retraso que ha sufrido la tramitación de la causa, que data de 2012. Asimismo, en el caso de D.M.C. ha aplicado la agravante de reincidencia, ya que este acusado acumula varios antecedentes penales computables a tal efecto. 

Este miércoles, la fiscal ofreció un acuerdo a los encausados para no ir a juicio y pactar penas mínimas, sin embargo, uno de los procesados se negó a reconocer el allanamiento, en tanto que defendió que fueron sus propios vecinos los que le abrieron la puerta de su casa para que se refugiara durante su huida. Frustrado el intento de conformidad, la vista oral con tribunal popular se celebrará, previsiblemente, en septiembre.

Escrito de calificación fiscal

Según recoge el escrito de calificación fiscal, en hora no determinada pero en todo caso con anterioridad a las 18:00 horas del día 20 de agosto de 2012, D.M.C. y J.M.S., puestos de común acuerdo y con evidente ánimo de enriquecerse a costa de lo ajeno, se dirigieron a la vivienda "desalojada y sin amueblar" ubicada en Chiclana.

Una vez allí, tras fracturar la puerta de la terraza ubicada en la planta superior, los dos hombres accedieron al interior de la misma provistos de tres llaves inglesas a fin de apoderarse de cuantas cosas de valor encontrasen. Así, desenroscaron la grifería del baño situado en la planta superior y apilaron los marcos y hojas de aluminio de las ventanas de la parte inferior de la vivienda.

Alertados por una vecina, se personan en el lugar agentes de la Guardia Civil, quienes requirieron a los supuestos ladrones al objeto de que salieran del interior de la vivienda. Lejos de ello, estos bloquearon la puerta de entrada del domicilio y subieron a la terraza. Acto seguido, se dieron a la fuga a través de las terrazas y los tejados de las viviendas contiguas, iniciándose una persecución por parte de los agentes.

Según la Fiscalía, D.M.C. fracturó la puerta de la terraza de la planta superior de una casa y se adentró en el interior de la misma. Los agentes realizaron las gestiones para localizar al propietario a fin de que les autorizara la entrada en el dicho domicilio. Tras ello, dos agentes accedieron al interior del inmueble y encontraron a D.M.C. escondido entre dos sofás ubicados en el salón. El hombre trató de repeler la actuación policial y comenzó a lanzar contra los agentes el mobiliario de la vivienda, llegando a impactar un sofá contra un guardia civil. Finalmente, los agentes consiguieron alcanzar a D.M.C., que en lugar de deponer su actitud, comenzó a lanzar patadas y manotazos para impedir la detención.

Por su parte, J.M.S. también se coló en otra casa. Varios guardias civiles se percataron de ello al ver una puerta abierta y escuchar ruido en el interior. Al ser descubierto, describe el escrito de calificación fiscal, J.M.S. salió de la vivienda y continuó su huida hasta llegar a otro inmueble. Aprovechó que la puerta estaba abierta para entrar y cerrar el acceso rápidamente. Luego inició un leve forcejeo con las personas que se encontraban en el interior, quienes, no obstante, consiguieron expulsarle del domicilio.

El hombre, sin atender a las órdenes de los agentes actuantes, comenzó a bracear e impedir su detención, mostrando una actitud desafiante hacia los agentes, concluye el Ministerio Fiscal, que pide que los guardias civiles sean indemnizados por los daños sufridos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios