Convocatoria

El sector hostelero se reúne para reivindicar su papel en el desarrollo turístico de El Puerto

  • Profesionales ya jubilados están convocados el día 23 de febrero en un encuentro donde se darán cita veteranos y figuras históricas del gremio 

El restaurante del hotel Caballo Blanco fue una auténtica escuela de hostelería para muchos profesionales.

El restaurante del hotel Caballo Blanco fue una auténtica escuela de hostelería para muchos profesionales. / Fito Carreto

Aunque la historia de la hostelería es anterior a la del turismo, al menos en El Puerto, este gremio ha jugado un papel muy importante en el desarrollo del propio sector turístico. En la ciudad portuense, los primeros establecimientos hosteleros se remontan a varios siglos atrás, al igual que los alojamientos temporales, en fondas y mesones, aunque vinculados a actividades económicas como ferias y negocios mercantiles, agrícolas o ganaderos que poco tenían que ver con el turismo actual, un fenómeno mucho más reciente.

Los montañeses fueron en la ciudad portuense los precursores de la hostelería moderna. Muchos de ellos han mantenido sus negocios abiertos durante generaciones, llegando hasta nuestros días. Más tarde, con el fenómeno turístico aparecerían en la ciudad los primeros hoteles fuera del casco urbano, orientados sobre todo al ocio y al descanso, cercanos a las playas y en entornos vírgenes, como el hotel Fuentebravía, el Meliá Caballo Blanco o Puerto Bahía, en Valdelagrana.

Si bien los hoteles contaban con sus propios restaurantes, cafeterías y terrazas de verano, constituyendo auténticas escuelas de hostelería, a partir de la irrupción del turismo El Puerto vio crecer el número de establecimientos. Cafeterías, bares, pubs, restaurantes, proliferaron, en especial en la segunda mitad del siglo XX, forjando una generación de profesionales que han entrado ya en la edad de jubilación, muchos de los cuales crearon negocios que son o han sido auténticos referentes. 

Esa generación, tan importante para la vida económica, social y turística de El Puerto, se dará cita el día 23 de febrero, en un gran encuentro de hosteleros jubilados, que está organizando personas muy conocidas y carismáticas del gremio. Aunque ya está perfilado, el programa está siendo elaborado por una comisión formada por Pascual Castilla (antiguo restaurante El Patio), Ramón Arcila (restaurante Albahaca), Fernando Arévalo (restaurante del Hotel Monasterio), y Juan Franco (antiguo pub Milord).

Los miércoles, de 18:00 a 20:00 horas, se reúnen en el bar Prado, junto a la Plaza de Toros, abiertos a la participación, para ultimar el programa del encuentro, al que está confirmada la asistencia de más de 60 personas. La jornada de convivencia comenzará en Bodegas Osborne, con una copa de bienvenida a los participantes, para posteriormente pasar al restaurante Bar Jamón, junto a la rotonda de la Bola del Mundo, donde se celebrará un almuerzo y una serie de actos de homenaje, con entrega de reconocimientos y diplomas, donde se recordarán decenas de anécdotas surgidas de los años de trabajo de los jubilados presentes en la convivencia. 

Según ha señalado Juan Franco del Valle, "estará allí gente de la hostelería de toda la vida, personas con 40 y 50 años de cotización, porque esta generación empezó a trabajar muy pronto, algunos incluso fregando vasos con sólo 10 años". Uno de los objetivos del encuentro, además de la convivencia en sí, es darle su sitio al sector, "y más a la generación de los años 50 al 60, y del 70 al 2000. El Puerto se ha conocido siempre como un gran referente de la hostelería a nivel nacional, muchos pasaron por ejemplo en aquella época por la escuela Meliá, El Caballo Blanco, formándose en su restaurante, en la cafetería, o en coctelería en el bar de la piscina".

"El Puerto tuvo una generación de hostelería muy importante", prosigue Juan Franco, "es un sector con mucha historia. Será un gran homenaje e intentaremos también que la administración sepa que hay profesionales que pueden asesorar, gente con muchos años de profesión, grandes empresarios, como Romerijo o Los Portales, y bares de barriadas; es un gremio muy sacrificado y queremos decirle a la sociedad que es una profesión muy digna. Estamos muy ilusionados con el encuentro y vemos que hay muy buen ambiente".

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