Elecciones en la UCA

Los tres candidatos a rector coinciden en que hay que potenciar los cuatro campus

  • El Ateneo da voz a los tres aspirantes en un acto que genera encuentros, pero no debate

  • Todos se comprometen a combatir la precariedad laboral y a colocar el estudiante en el centro

Miguel Ángel Pendón (segundo por la izqda.), Francisco Piniella (segundo por la dcha.) y Casimiro Mantell. Les acompañan José María Esteban y José Almenara.

Miguel Ángel Pendón (segundo por la izqda.), Francisco Piniella (segundo por la dcha.) y Casimiro Mantell. Les acompañan José María Esteban y José Almenara. / Fito Carreto

Quizá porque ser un catalizador de ideas y conocimiento desde la pluralidad está en su adn, el encuentro que anoche se celebró en el Ateneo Literario, Artístico y Científico de Cádiz entre los tres candidatos a rector de la Universidad de Cádiz generó más coincidencias y acuerdos que debate y discrepancias.

Casimiro Mantell, Miguel Ángel Pendón y Paco Piniella expusieron las líneas básicas de sus programas electorales en un sosegado encuentro moderado por José María Esteban y presidido por José Almenara. No hubo pues confrontación de ideas, pese a que la pregunta meridianamente clara de Esteban fue que cuáles eran las diferencias claves entre sus propuestas, aunque sí alguna acotación de Pendón sobre “ambiciones” y “egoísmos”, académicos, por supuesto.

Los tres candidatos pusieron en el centro de sus discursos a las personas que componen la comunidad universitaria –personal docente y de administración y servicios y, como no, a los estudiantes–, a la necesidad de acabar con la precariedad laboral y con los desequilibrios entre los cuatro campus, a la urgencia de conectar a la institución académica con la sociedad y con el tejido productivo y al impulso de la UCA como alma mater para los egresados.

Mantell y Piniella quieren una Casa del Estudiante en Cádiz y Pendón, un vicerrector en Algeciras

Pero lo hicieron desde diagnósticos diferentes y avanzando soluciones, también diferentes en lo formal, que tendrán que explicar con más detalle en lo que queda de campaña hasta el próximo 9 de mayo, que se celebran las elecciones.

Paco Piniella fue el único que le dio una dimensión más política, más pesimista, pero también más reivindicativa a la futura dirección de la UCA respecto a su dependencia económica del nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía en proyectos vitales como el traslado de Ciencias de la Educación a Valcárcel. Y quien partió de una visión más negativa acerca del estado actual de la Universidad, sobre todo en lo que a precariedad laboral se refiere. Piniella resaltó también que es el único de los tres candidatos que no ha formado parte del anterior equipo de Gobierno.

En sus 15 minutos de intervención, Casimiro Mantell partió de que el estado actual de la Universidad no es malo, pese a los estragos de la crisis, aunque sí mejorable. Mantell, que fue vicerrector de Investigación con Eduardo González Mazo, abogó por un “gobierno abierto” de la institución que parta de “un liderazgo compartido” que “dé la voz a todos los miembros de la comunidad universitaria” y que respete la legitimidad de la dirección de los centros a la hora de tomar decisiones.

Defendió Mantell la creación de de un Vicerrectorado de Participación Social que aúne acción social, comunicación y participación capaz de ofrecer al estudiante una oferta formativa integral y un programa de divulgación cultural a la sociedad. En lo laboral prometió acabar con los contratos precarios.

En materia de investigación y transferencia apostó por la consolidación, la mejora y la progresiva internacionalización de la actividad investigadora en la UCA y su traslado al mundo de la empresa, así como al fortalecimiento de lazo con otras instituciones a través cátedras externas o el mecenazgo.

Miguel Ángel Pendón aboga por que todo el personal lo gestione un solo vicerrectorado

En Infraestructuras la candidatura de Mantell propone la elaboración de un plan para los próximos cuatro años, pero apuntó la necesidad urgente de habilitar los edificios vacíos y abrirlos a la sociedad. Como ejemplo puso la instalación en la antigua Escuela de Ingeniería de la Casa del Estudiante, un lugar de esparcimiento que albergaría también una biblioteca central y los servicios de atención psicopedagógica.

En esto último coincidió con Piniella, que llamó a convertir la vieja escuela en “un edificio icónico”. El ex decano de Náuticas propuso, además, la creación de una Oficina del Egresado.

Pendón puso especial énfasis en la mejora del tratamiento de todas las personas que hacen la Universidad, “que han sufrido mucho con la crisis”, y propuso la creación de un sólo vicerrectorado encargado de todo el personal (PDI y PAS). También propuso un vicerrectorado para Docencia, otro para Investigación y otro para Transferencia –no sólo en ciencia y tecnología– que incluya como objetivo la creación de empleo.

Incidió Pendón en la necesidad de acabar con los desequilibrios entre los cuatro campus y en mejorar la atención a los estudiantes, como demandantes de una administración eficaz. Así, propuso la creación de un vicerrectorado en Algeciras y de un Delegado para Ciencias de la Salud, entre otras novedades.

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