Política

Pablo Iglesias defiende la presencia de la izquierda en los poderes del Estado "para cambiar las cosas"

  • El ex líder de Podemos presenta su libro 'Verdades a la cara' ante un nutrido público en el centro de congresos

  • Iglesias defiende la importancia de la política frente a la historia

Pablo Iglesias, en su entrada en el centro de congresos de San Fernando.

Pablo Iglesias, en su entrada en el centro de congresos de San Fernando. / Germán Mesa

Pablo Iglesias ha defendido hoy domingo en San Fernando la presencia de la izquierda en el Estado para cambiar las cosas y el papel de la política frente a la historia. "Es un error de la izquierda pensar que el mundo cambia de manera natural hacia mejor. Es mentira que dentro de 20 años vayamos a estar mejor que hace 10", planteó sobre la importancia de la acción para llegar a conseguir logros y para poner en valor la lucha política, sindical o de los movimientos feministas. Lo hizo ante un gran número de personas que se congregó en San Fernando en el centro de congresos, en una cita prevista para hablar de su libro, Verdades a la cara. Recuerdos de los años salvajes

Inevitablemente las próximas elecciones andaluzas y la campaña en la que las formaciones políticas están inmersas también tuvieron cabida en el acto. El número 1 de Por Andalucía por la provincia de Cádiz, Juan Antonio Delgado, se encargó de la presentación de Iglesias. "La gente sí te quiere, y esto sí que no tiene precio, el cariño de la gente", comentó sobre el ex líder de Podemos, al que agradeció su "generosidad" por "lo que ha hecho por este país". Pablo Iglesias destacó el trabajo de las organizaciones en la campaña, porque la militancia "se está dejando la piel"; aludió directamente a Iñigo Errejón y Yolanda Díaz, presentes en el mitin central de la coalición en Málaga, para mostrarles su respaldo; y dio su apoyo a la cabeza de lista, Inmaculada Nieto, de la que ensalzó su papel en el debate. "Si la gente de izquierda se moviliza después de las elecciones habrá un gobierno decente", defendió.

Sobre Delgado mencionó su trabajo en el Congreso, en defensa de la Guardia Civil, de los trabajadores del metal cuando defendían sus derechos, de Cádiz. "Hay que poner en su sitio su trabajo, el de un guardia civil que perdió mucho", señaló. Además, recordó cuando lo conoció como portavoz de la Asociación Unificada de la Guardia Civil. "Ahora pienso más intensamente lo que pensaba entonces: la izquierda se ha equivocado al repartir las etiquetas. ¿Por qué un guardia civil no puede ser de izquierda?. La izquierda ha dejado a la derecha los espacios de Estado: la empresa, la judicatura, la seguridad y si no hay gente de izquierdas ahí es difícil cambiar las cosas", apuntó.

Juan Antonio Delgado abraza a Pablo Iglesias. Juan Antonio Delgado abraza a Pablo Iglesias.

Juan Antonio Delgado abraza a Pablo Iglesias. / Germán Mesa

Fue un de los temas sobre los que giró su intervención ante numerosas personas que le aplaudieron y reconocieron algunos de sus comentarios. Iglesias insistió en varias ocasiones que las instituciones son "espacios en disputa". "El Estado es un terreno en disputa", porque la democracia, dejó claro, "no es un consenso, sino el resultado de una correlación de fuerzas". "La democracia es el resultado de un movimiento histórico en el que los más han logrado imponer a los menos que sus privilegios se puedan convertir en derechos de todos", expuso. En ese contexto, planteó, la ley se ejecuta de una forma u de otra según quien esté, "aunque el Derecho y las Instituciones aparentemente sean iguales para todos". Por eso la izquierda tiene que estar en esos poderes: una persona de izquierdas que hace oposiciones a la Policía Nacional, a la Guardia Civil, a juez o fiscal. "Hace falta becas [para aquellas personas cuyas familias no pueden asumir su mantenimiento mientras estudian], pero sobre todo hace falta voluntad de poder", abundó.

"No es fácil", reconoció, algo que ha experimentado como integrante de Podemos dentro del Gobierno. "Cuentas que Pedro Sánchez te llamó y te dijo: Pablo, van a por ti. Los jueces, la forma de destrucción del siglo XXI, que se lo digan a Lula [da Silva, ex presidente de Brasil encarcelado por corrupción pero con sentencias anuladas finalmente]", comentó Manu Levin, colaborador de La Base TV, programa de análisis de la actualidad que lidera Pablo Iglesias, al que acompañaba en esta ocasión para la presentación del libro.

El protagonista de esta cita en San Fernando defendió la importancia de estar en el Gobierno, a pesar de las dudas de otras organizaciones de izquierda, a pesar de las diferencias con el PSOE, de que no estén de acuerdo con los socialistas en muchas cosas, a pesar de la presión mediática, del acoso personal o a la familia. "Nunca te han logrado imputar aunque lo han intentado", añadió Levin, que considera que todo responde a la "reacción del Estado profundo frente al avance de la democracia, a que vamos ganando, con cinco ministerios de izquierda, con la lucha del movimiento feminista. Es un problema de la relación histórica del a izquierda con el estado, no estar en la judicatura, en los ejércitos o en la policía", volvieron a insistir.

Asistentes al acto con Pablo Iglesias en San Fernando. Asistentes al acto con Pablo Iglesias en San Fernando.

Asistentes al acto con Pablo Iglesias en San Fernando. / Germán Mesa

La salida de Iglesias del Gobierno y de la política que tras leer el libro puede entenderse que era, según Levin, "porque le han destrozado", se debe, admitió el ex secretario general de Podemos a haber entendido que "era complicado ser útil después de años en un puesto con responsabilidades institucionales" al haberse convertido en una figura política "muy chamuscada". Quedaba lejos ser un dirigente político que pudiera llegar a gente que no estaba de acuerdo con él en todo. A eso se suma el haber tomado decisiones que implicaron que "después de 80 años la izquierda llegara al Consejo de Ministros, que esa izquierda se aliara con fuerzas políticas que expresan la plurinacionalidad", o que haber tocado temas históricos "como reivindicar la noción de patria o decir que quieres guardias civiles y policías en tus filas o que hay que superar la OTAN y apostar por un sistema de defensa europeo, porque la OTAN representa los intereses de Estados Unidos y lo digo aquí en Cádiz".

A pesar de todo ello, Pablo Iglesias defendió el papel de la política que "actúa contra la historia". "Se puede cambiar cuando hay voluntades suficientes, incluso lo que parecería el curso de la historia", mencionó, como ejemplos puso la consecución de la jornada laboral de 8 horas, o la posibilidad del divorcio. "Es un error de la izquierda pensar que el mundo cambia de manera natural", advirtió. "Con voluntad, con fuerza política, casi todo es posible. Las cosas pueden cambiar", resaltó.

Tanto Levin como Iglesias cuestionaron a los medios de comunicación y defendieron su propuesta para ocupar un espacio "reservado a los de siempre", desde una posición de izquierda, inexistente, a su juicio, en el periodismo español, despejando la crítica de ser un producto con orientación ideológica que entienden impregna a todos los medios. 

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