Pasadas las 12.30 horas las autoridades civiles y militares han hecho entrada en el muelle de La Carraca donde todo estaba preparado para la entrega a Arabia Saudí de la primera de las cinco corbetas que Navantia construye a su Marina Real en los astilleros de San Fernando.

Con la tripulación del buque en formación y los invitados situados bajo la carpa instalada para la ocasión, la ceremonia ha comenzado con la interpretación de la banda de música del Tercio Sur de la Infantería de Marina del himno de Arabia Saudí y del himno de España. Tras ello ha tomado la palabra el vicealmirante Fahan Bin Adbullah Al-Ghofaily, comandante de la Royal Saudi Naval Force, para agradecer el apoyo de la Armada española y el trabajo desarrollado por Navantia, con la que ha existido una gran colaboración. La corbeta Al Jubail , de la que ha resaltado el diseño y los sistemas (de plataforma o combate), se convierte en el buque de combate más avanzado tecnológicamente que se incorpora a su Marina, según sus palabras. 

El CEO de la Saudi Arabian Military Industries (SAMI), Walid Abukhaled, ha reconocido la colaboración con Navantia, el primer gran compañero en la historia del organismo, y la relevancia que tendrá este proyecto para la defensa de su reino, además de para el crecimiento competitivo que supone la transferencia de tecnología y conocimiento que recoge el acuerdo con la compañía. "Demuestra nuestro éxito en la colaboración con los principales suministradores mundiales para servir a las fuerzas armadas de Arabia Saudí", ha añadido.

El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, ha defendido el éxito del programa de las cinco corbetas para Arabia Saudí, un gran exponente de la alta tecnología y cualificación que ofrece la empresa, tanto en el plano del diseño como en la construcción. Además, ha mencionado la cooperación y colaboración constante con la representación saudí. Domínguez ha agradecido al Ministerio de Defensa y a la Armada el continuo apoyo que mantienen desde el inicio del programa. También el respaldo del Ministerio de Industria, implicado desde el primer momento que demuestra la importancia que tiene la industria naval. "Quiero mostrar nuestro más sincero agradecimiento a todos los hombres y mujeres de Navantia y a la industria colaboradora que con su tesón y esfuerzo han contribuido a hacer realidad este proyecto", ha apuntado.

"Cumplimos el compromiso", ha insistido el secretario general de Industria y Pymes, Raúl Blanco, en referencia a la entrega en plazo de la primera de las corbetas a Arabia Saudí, algo que se ha conseguido por el esfuerzo del equipo de Navantia, de la dirección y sus trabajadores. "Es un día feliz para el país", ha comentado. "Es un día feliz para la industria naval española", ha abundado. "Con siglos de historia, este es un hito relevante en la historia de la industria naval", considera. El compromiso, ha aclarado, seguirá con las siguientes corbetas y espera que en próximos proyectos de futuro. "A pesar de los tiempos inciertos que vivimos, con una pandemia, con la situación en Europa y otras circunstancias, esto demuestra el éxito de la colaboración entre países", ha aplaudido.

La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, ha calificado al programa de las corbetas como un "ejemplo brillante de la capacidad tecnológica de Navantia. "Esto es un orgullo para vosotros y para España", ha manifestado en la ceremonia de entrega del primer buque de este contrato que incluye, ha recordado, el apoyo al ciclo de vida por 5 años, la construcción, la transferencia de tecnología y la formación de la dotación de las corbetas. Méndez se ha referido a la importancia de la inversión en la industria de defensa y en Defensa, aludiendo además a las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el aumento del presupuesto para contribuir a la seguridad de Europa y del Atlántico.

La construcción 546, la corbeta de nombre Al Jubail, se ha entregado a la Marina de Arabia Saudí después de algo más de tres años desde el corte de su primera chapa (enero de 2019) y tras haber superado con éxito las pruebas de mar realizadas en aguas de la Bahía de Cádiz durante los últimos meses. En ellas se ha comprobado el buen funcionamiento tanto de la plataforma como de los distintos sistemas, con el objetivo de demostrar el cumplimiento de los requisitos especificados en el contrato del buque.

A la cita además de las autoridades que han tomado la palabra también han acudido el embajador de Arabia Saudí en España, Azzam Abdulkarim Al-Qain; el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (Ajema), Antonio Martorell Lacave; el almirante jefe del Arsenal de Cádiz, Ricardo Atanasio Hernández López; el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández; y el subdelegado en la provincia, José Pacheco, además de la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada. 

El acto ha incluido la subida a bordo de una comisión mixta para realizar la última inspección al barco, tras la que se ha procedido al izado de bandera, la transferencia del mando del buque al comandante y la incorporación de la dotación. La firma de la entrega entre el presidente de Navantia y el comandante de la Marina Real Saudí se ha completado con el intercambio de regalos institucionales: la campana de la corbeta por parte de Navantia y una réplica de un sanbuk, un velero tradicional del Mar Rojo usado para la pesca, el buceo o la captura de perlas. 

La corbeta, la primera del contrato de cinco que Navantia San Fernando construye para la Royal Saudi Naval Force, tiene una eslora de 104 metros, una manga de 14 y es capaz de transportar a un total de 102 personas entre tripulación y pasaje. Alcanza, además, una velocidad máxima de 27 nudos.