Muchos artistas participantes en la octava edición de La Isla Ciudad Flamenca eran merecedores de los premios con los que la organización distingue la mejor actuación y al talento joven. Remedios Reyes, Jesús Méndez, Sandra Carrasco y David de Arahal, Antonio Lizana, Paula Moreno o David Carbonell eran algunas de las opciones, pero tras conversar con aficionados, entendidos, periodistas… "y aún así ha sido difícil tomar una decisión", los elegidos han sido Pedro El Granaíno, que ofreció "el momento más mágico del festival", y Claudia la Debla, "cuyo recital nos dejó con la boca abierta". Ambos han recogido los galardones en el Museo Camarón, en una cita que coincide con el Día Internacional del Flamenco.

La Isla Ciudad Flamenca cierra un nuevo ciclo, apunta el conductor del acto, Santiago Muñoz, con la entrega de estas distinciones, que para Pedro Heredia Reyes, Pedro El Granaíno, supone "algo muy bonito" por el reconocimiento. "Llega un punto en el que el artista se pone el traje de trabajo, va y actúa, y al día siguiente tiene otro. Que este festival haga este reconocimiento cuando cierra su ciclo es importante", comenta tras recibir de manos de la alcaldesa, Patricia Cavada, la obra de Antonio Mota que la organización entrega como premio.

Javier Fernández, Chico, uno de los organizadores, destaca la "actuación elegante, que dedicó al más grande nuestro Camarón de La Isla". "Sabía dónde estaba y lo dio todo", añade. Además, abunda en la respuesta del público, "con un respetuoso silencio", algo reseñable en un evento gratuito que llamó la atención del propio cantaor. "Me lo dijo, que era la primera vez que actuaba en una cita gratuita en la que la gente estaba en silencio. Era la una de la mañana y la gente estaba escuchando su cante por seguiriya, por soleá. Fue el momento más mágico del festival", desvela.

Pedro el Granaíno y Claudia La Debla.

El cantaor, reconocido camaronero, rememora sus días en el polígono Cartuja cuando José Monje Cruz publicaba un nuevo disco. "Nos íbamos con la cassette a la plazoleta y la escuchábamos una y otra vez, hasta que la entendíamos. Si había salido con una camisa de lunares, al día siguiente todos los niños llevábamos una", cuenta. En la ruta con su abuelo para vender en los mercadillos cuando acudían a San Fernando siempre pensaba "si vendría José". "Siempre estaba pendiente si Camarón estaría por allí en lugar de pregonar", admite entre risas. El artista isleño es el gran referente de su generación, el que abrió las puertas a muchos de ellos para dedicarse al flamenco, defiende contento por estar en el Museo Camarón, en el Día del Flamenco, recibiendo la distinción.

Pedro El Granaíno aplaude la idea del premio a la organización, pero además hace hincapié en el reconocimiento a los jóvenes. A la joven bailaora de su tierra le da la enhorabuena, "vas a formar lo más grande". Claudia La Debla, que toma el premio de manos del diputado provincial José Manuel Cossi, se muestra emocionada y agradecida por el galardón, pero también por la oportunidad que Flamenco La Isla le dio este verano. "El flamenco es mi vida y me motiva a seguir trabajando y luchando", expresa ante de mencionar a sus padres y su tierra.

La organización señala su "compás salvaje", su baile impactante, hasta dejar "con la boca abierta", con un estilo parecido a Carmen Amaya, y le augura "una carrera por delante muy importante". "No se nos va a olvidar a quienes lo presenciamos", asegura Santi Muñoz al tomar la palabra.

La regidora agradecía el trabajo del grupo de personas que hacen posible el festival, que destaca por el entorno en que se desarrolla, "La Isla de Camarón" que a muchos artistas "impone", "no sé si sienten la leyenda, el espíritu"; su organización que sabe mezclar grandes figuras con artistas que empiezan a despuntar; y el público, "que respeta y valora". Es, reconoce, el trabajo de un año en el que resulta importante el apoyo de las administraciones a la cultura y al flamenco. "Me alegro que el diputado se lleve el mensaje", señalaba sobre las palabras de Fernández en las que describía esta cita como "humilde, pero grande, que tiene el objetivo de poner las miradas en San Fernando" y que para ello sigue luchando "y ahora nos sentaremos con el Ayuntamiento, y la Diputación si nos acoge".