Cine

El productor Juan Lebrón prepara el nacimiento de su Fundación en Rota

  • El artífice de éxitos como ‘Sevillanas’ y ‘Flamenco’ desea crear un centro no sólo para conservar su gran legado sino para reforzar la enseñanza del audiovisual entre los jóvenes

El productor Juan Lebrón.

El productor Juan Lebrón.

Juan Lebrón, uno de los grandes nombres del audiovisual andaluz, de hecho, un andaluz que durante 40 años se ha dedicado a encumbrar la imagen de Andalucía, prepara la creación de una Fundación con su nombre en Rota, la localidad donde vive desde hace más de 35 años. Una Fundación, como todo empeño del productor, nada al uso, puesto que la enseñanza se erige como el gran armazón que levanta este proyecto.

“¿Qué mejor manera de terminar una carrera que volcándose en la formación?”, arguye el productor de películas tan relevantes para nuestro cine como Flamenco o Sevillanas que, sin embargo, parece lejos de poner ese punto y final a su trayectoria a tenor de la energía y de la fuerza con la que habla de sus proyectos.

Y es que es Juan Lebrón –recuerden, quien más en profundidad ha rodado nuestra tierra con la serie Andalucía es de cine– un hombre de acción e imaginación que es capaz de planear nuevos retos a futuro conjugándolos con su riquísimo pasado. Y, quizás, la Fundación Juan Lebrón es el mejor de ejemplo de esa habilidad.

Así, además de custodiar el “diverso y variado” contenido de dos naves que se encuentran en Antequera con parte de su legado, “y los más de 500.000 metros de celuloide” filmados en 35mm de paisajes de Andalucía que se encuentran “perfectamente conservados” en unos laboratorios londinenses, la Fundación Juan Lebrón se erigirá como “un centro de formación total e íntegra en el lenguaje audiovisual y el aprendizaje exhaustivo del manejo de aparatos electrónicos digitales de comunicación que nos rodean y que ya dominan nuestras vidas”.

“Aparte del interés por gestionar mis fondos, que ahí están y son maravillosos, a mí lo que me interesa es la enseñanza porque yo creo que en España hay un enorme déficit del conocimiento audiovisual”, opina Lebrón que cree que, en general, “la gente no sabe explicarse a través de las imágenes” porque “desconocen el lenguaje audiovisual que, al igual que el gramatical, tiene sus propias reglas”.

De esta forma, para paliar esta carencia, Lebrón siempre pensó que su Fundación “sería mucho más útil si sirviera para transmitirle a la gente joven los conocimientos” no sólo de expresión audiovisual “sino sobre todos esos aparatos que hoy nos rodean y no sabemos sacarle partido ni al 10%”, sobre todo, baraja, “en nuestro país, en España, donde los chicos pueden ser de los que más faltos de conocimiento están en esas técnicas”.

“Para mí es casi una obsesión que los chicos jóvenes antes de ir a la Universidad o al trabajo o a la vida misma, se formen lo máximo posible”, decide Lebrón la “misión fundamental” de la Fundación Juan Lebrón que, además, dedicará otra de sus plantas “a gestionar mis fondos con mi gente de siempre, mis montadores y con el que toque venir, las diferentes cosas que haremos de Andalucía, toda vez que ese enorme archivo mío se pueda pasar a 8k, que parece que ahora va a haber los recursos a través de Europa para dar ese gran salto a la digitalización”, avanza.

Un archivo único que tiene como base el trabajo que dio vida a los 250 capítulos de la serie Andalucía es de cine. Es decir, 375 pueblos andaluces inmortalizados en un metraje sin igual (7 millones de euros de presupuesto en su momento) del que todavía “el 85% de las imágenes permanecen inéditas”. Hablamos de un auténtica joya audiovisual “que no posee ninguna región de Europa” rodada durante 4 años y casi el 70% en helicóptero, “muy diferente a las imágenes de un dron que tiene los movimientos más pequeños, más limitados y cámaras con menos calidad, la prueba es que los americanos para rodar los planos aéreos de sus súperproducciones lo siguen haciendo en helicóptero”, argumenta el productor que suma una excepcionalidad más a sus grabaciones puesto que están rodadas antes de 2001, cuando cambió la legislación de los vuelos de baja altura tras la tragedia del 11-S. “Ahora es imposible meter un helicóptero entre las torres de Cádiz como hice yo entonces”.

Un legado que, a buen seguro, tendrá una nueva vida en la Fundación Juan Lebrón, que se pensó situar en Antequera, su lugar de nacimiento, aunque finalmente encontrará acomodo en Rota. “Antequera es mi pueblo, y es maravilloso, pero hace unos años falleció mi madre, que vivía allí, y la verdad que bueno, ya cuesta más... Así que pensé que tendría más sentido ubicar el proyecto en Rota puesto que llevo viviendo aquí 35 años y uno tiene que ser fiel a su forma de vivir”, concluye el productor.

Un curso para jóvenes 

Aunque con su ubicación todavía por decidir, el productor Juan Lebrón sí tiene ya clara la estructura de la gran pata central de su Fundación, la que será la escuela.“Pues hablamos de unos cursos de cuatro días dirigidos a chicos y chicas más o menos de 16 años, de ese momento formativo antes de ir a la Universidad, donde los profesores impartirían unas clases teóricas, sí, pero sobre todo prácticas, todo muy aplicable a lo que se van a encontrar en la profesión y enfocado a poderse expresar y a sacarle el máximo rendimiento a los aparatos digitales y electrónicos como Iphone o tablets”, explica Lebrón que además del profesorado fijo contará “seguramente con la visita de amigos de la profesión, donde tengo bastante buen nombre, que podrán complementar la experiencia que se llevarán los alumnos”.

De esta forma, baraja el titular de la Fundación, “la idea es que por Rota van a pasar por año unos 2.000 jóvenes, con lo que eso conlleva en estancia en hoteles, en bares..., y, además, entre semana, con lo que tampoco afectaría al turismo de sábado y domingo”, explica el productor que espera que la primera fase de la Fundación, la que contempla ya el funcionamiento de las clases, “esté ya lista a finales del año que viene”.

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