Política

Juan Carlos Ruiz Boix ya es presidente de la Diputación de Cádiz

Juan Carlos Ruiz Boix, tras su elección como presidente de la Diputación de Cádiz.

Juan Carlos Ruiz Boix, tras su elección como presidente de la Diputación de Cádiz. / Lourdes de Vicente

Juan Carlos Ruiz Boix ha tomado posesión este viernes como presidente de la Diputación Provincial de Cádiz tras la renuncia de Irene García, que se marcha al Parlamento de Andalucía tras encabezar la candidatura socialista por Cádiz en las recientes elecciones del 19-J. La institución provincial ha celebrado esta mañana un pleno extraordinario en el que el también alcalde de San Roque y líder del PSOE gaditano ha sido el único candidato que se ha presentado a la votación.

Uno a uno los diputados y diputadas provinciales fueron llamados a depositar su voto en la urna colocada en la presidencia de la sesión que ocupó tras intervenir García y hacer efectiva su renuncia el vicepresidente primero, José María Román. "Que te vaya bonito. Juan, cuídamela", comentó dirigiéndose a la ya ex presidenta de la Diputación y al secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, presente en el Salón Regio, como otras autoridades, como el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández. 

La elección de Ruiz Boix como presidente de la Diputación salió adelante con 16 votos a favor, 4 abstenciones y 10 en blanco, además de un voto no emitido por una ausencia. "Queda proclamado como excelentísimo presidente de la Diputación Provincial de Cádiz", anunció Román antes del paso necesario de la promesa del cargo, y posterior entrega del bastón de mando.

Ruiz Boix: "Mi presidencia será dialogante"

En su discurso el nuevo presidente de la Diputación Provincial quiso hacer referencia a los años compartidos de gobierno con Irene García, "con la primera mujer que ha presidido esta Institución durante sus dos siglos de historia. ¡Quién mejor que tú, Irene, para romper ese maldito techo de cristal!". 

Ahora su objetivo es "continuar con las grandes líneas estratégicas" de la gestión desde 2015. "Vamos a seguir combatiendo al principal problema, el paro, siguiendo con planes de cooperación local con presupuesto ordinario", aclaró. Las buenas cuentas y la eliminación de los límites de gastos permiten aprovechar el superávit para destinarlo a planes de inversión, planes como el Dipu-Inver 2022 o el Plan Provincial de Obras y Servicios. "Vamos a seguir mejorando las infraestructuras, los equipamientos de los municipios, siguiendo el trabajo del consejo de Alcaldías", aseguró.

"Es un tiempo nuevo en la política. Tiempos convulsos. Mi presidencia será dialogante, que cultive la cooperación con todas las administraciones en defensa de la provincia", se comprometió, siempre desde la lealtad institucional con el Gobierno de España y el Gobierno de la Junta. "Esa misma mano tendida la ofrezco a los agentes sociales y económicos y también, como no, a los partidos de la oposición", insistió.

Ruiz Boix defendió las bondades de esta provincia -diversa, pujante y reconocida no solo por su atractivo  turístico y la riqueza de su patrimonio cultural, gastronómico o medioambiental, sino también por su carácter emprendedor y por estar a la vanguardia en diversos sectores productivos- frente a los discursos negativos. "Cádiz, por desgracia, tiene un largo historial de oportunidades desaprovechadas, y esta vez no podemos volver a repetir antiguos errores y debemos conseguir el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia dé un tratamiento extraordinario a nuestra provincia para superar desequilibrios territoriales y el déficit histórico en nuestras infraestructuras", reclamó.

La Diputación Provincial debe estar implicada, planteó, en el impulso a las energías renovables, el desarrollo de los objetivos de la Agenda Urbana 2030, la apuesta por las plataformas logísticas, la defensa de sectores estratégicos como la agricultura, la ganadería y la pesca en las seis comarcas de la provincia; el sector vitivinícola del Marco de Jerez, la piel de Ubrique o la flor cortada de Chipiona. También aludió al sector turístico y la protección medioambiental, al tejido empresarial -desde las grandes corporaciones, hasta la pequeña y la mediana empresa y a los autónomos. Aceptó el reto lanzado por la Confederación de Empresarios  para trabajar entre todos por los grandes proyectos de la provincia. Anunció, asimismo, que la Institución seguirá siendo referente en la lucha contra la violencia de género y las políticas de Igualdad. Y refrendó la importancia de la formación laboral y del conocimiento a través de la Universidad, incluso con una alusión a la defensa de Valcárcel como la apuesta universitaria que necesita la ciudad de Cádiz. De su comarca, el Campo de Gibraltar, recordó los asuntos pendientes: la conexión ferroviaria o las incógnitas e incertidumbres que sigue provocando el Brexit.

"Hoy asumo la Presidencia de esta Diputación con responsabilidad, con enorme orgullo y con la experiencia de haber ejercido en estos últimos siete años distintas responsabilidades en esta casa", que se une a su experiencia como alcalde de San Roque.

La oposición, entre la mano tendida y la advertencia

La diputada Carmen Álvarez de Izquierda Unida (IU) le tendió la mano para lo que queda de legislatura y le recordó la fortaleza municipalista y el apoyo necesario a los pequeños municipios.

Desde Andalucía por Sí (AxSí), su portavoz y alcalde de Barbate, Miguel Molina, que confirmó su abstención, espera una "labor continuista", para ello le tendió también la mano siempre "fiscalizando" y siendo voz de los colectivos que más complicados tienen de llegar a la gestión política.

La diputada Estefanía Brazo de Ciudadanos (Cs), que desea que el mandato siga con el entendimiento y concordia a pesar de las diferencias con que se ha desarrollado estos tres años con García al frente, dejó claro que la provincia necesita un presidente que esté "preocupado por los problemas reales de la provincia", y que llegue a acuerdos "para poner a nuestra provincia en el lugar que se merece".

El representante de La Línea 100x100, el alcalde de la Línea Juan Franco, que sí apoyó a Ruix Boix, señaló que sea el primer presidente proveniente del Campo del Gibraltar, "una comarca con problemas específicos" por lo que espera una "especial sensibilidad para afrontarlos". "Es un reto, te ha dejado el listón muy alto", afirmó Juan Franco, que reconoció su experiencia en la gestión económica de la Institución. "En estos 7 años hemos tenido, como en todos los romances, momentos buenos y momentos malos, pero espero contar con tu presencia en el partido de selección española de baloncesto el próximo domingo y en la mejor feria del Campo de Gibraltar", acabó con humor, entre las risas del respetable.

José María González, alcalde de Cádiz y representante de Adelante Cádiz, hizo mención a un discurso de Blas Infante con motivo del izado de la bandera andaluza en el Ayuntamiento de Cádiz el 12 de julio de 1936. "Dijo que esa bandera que se izaba, que era símbolo de la paz, de la libertad y la esperanza, no valía para nada si no se izaba en los corazones de los andaluces. Esto te deseo: que tengas izada siempre la bandera de todos los municipios en tu corazón, porque tenemos por delante un gran trabajo, pero a ti te toca uno mayor para el sostenimiento de la balanza de la justicia y la equidad de esta Institución", le pidió.

El portavoz del Partido Popular, José Loaiza, resultó el más beligerante de todos los intervinientes al recriminar al nuevo presidente su tono como diputado "agrio en sus debates", "con chascarrillos a veces irrespetuosos hacia diputados de este grupo". A pesar de ello exigió una Corporación unida y que la voz de Ruiz Boix sea la de todas las sensibilidades representadas en el Pleno por la situación de la provincia. "Para nosotros Cádiz es la mejor provincia, pero tenemos retos históricos: el desempleo, la falta de carga asegurada de la industria naval, un sector del metal cada vez más castigado, un sector aeronáutico afectado por el cierre de una planta a pesar de las buenas noticias de hoy, unos sectores pesqueros, agrícolas y ganaderos que solo intenta sobrevivir en estos momentos delicados, la falta de formación especializada como problema estructural, una tasa de paro insultante juvenil y femenina y el incremento de familias en peligro de exclusión", advirtió. Para eso debe entenderse, matizó, con la Junta de Andalucía y con el Gobierno central.

La despedida de Irene García

Antes, Irene García se despedía de la Presidencia de la Diputación destacando las potencialidades y oportunidades que tiene la provincia de Cádiz, a pesar de sufrir todavía muchas mermas, y la red creada por la Institución para resolver los problemas. "Las administraciones debemos ser capaces de ser herramientas útiles para la ciudadanía desde la política", reclamó.

En ese sentido, la Diputación ha estado "a la altura", toda la Corporación, de la que resaltó cómo ha debatido los problemas de los ciudadanos, "desde la lealtad, desde la cooperación para llegar a acuerdos sin dejar aparcadas las ideologías para defender a la provincia". Un ejemplo que los presupuestos salieran sin ningún voto en contra.

García también se refirió a los alcaldes y alcaldesas, "el alma esta casa", y al Consejo de Alcaldías que ha trabajado como una gran familia. Para los compañeros de grupo y socios de gobierno tuvo también palabras de agradecimiento por su apoyo en la gestión.

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