Provincia de Cádiz

Huelga metal Cádiz Femca lamenta el rechazo de los sindicatos a sus propuestas y a las de los mediadores

  • La organización asegura que la huelga se mantiene "de manera irresponsable" después de que fueran descartadas tres borradores para desbloquear el convenio

Abucheos al paso del edificio de los sindicatos

La Federación de Empresarios del Metal de la provincia de Cádiz (Femca) ha lamentado este viernes que, después de las tres propuestas presentadas esta madrugada en la mesa de negociación, las dos primeras de la organización empresarial y, más tarde, del equipo de mediación del Centro Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), los sindicatos hayan decidido levantarse de la reunión, manteniendo "de manera irresponsable la convocatoria de la huelga que, si ya nació de manera injustificada, ahora es que no se sostiene de ninguna de las maneras".

Según ha informado la organización empresarial en una nota, en la reunión iniciada en la tarde del pasado jueves y que se mantuvo hasta esta madrugada, Femca, para desbloquear la huelga, manifestó que sus propuestas de firma de convenio y desbloqueo del conflicto serían las siguientes: mantenimiento y vigencia de convenio para 2021, con mantenimiento de los textos sin perjuicio de las actualizaciones legales que puedan corresponder, de manera que cualquier atraso que se abone por 2021, se pagaría a lo largo de todo 2022.

En este sentido, Femca ha explicado que, en la primera propuesta, el convenio tendría una vigencia de cuatro años (2021-2024), cuyas subidas salariales estarían repartidas de la siguiente forma: en 2021, un 2% a tabla, con efectos retroactivos desde el 1 de junio de 2021; en 2022, un 2% a tabla; en 2023, un 2% a tabla; y en 2024, un 2,25% a tabla. Si a final de 2024 el IPC real de los cuatro años hubiera sido superior a las subidas planteadas, se abonaría a cada trabajador una paga por la diferencia.

Sin embargo, desde Femca han asegurado que los sindicatos "no quieren abordar el 2024 como cuarto año de vigencia, por lo que lanzaron una segunda propuesta: en 2021, un 2% a tabla, con efectos retroactivos desde el 1 de junio de 2021; en 2022, un 2% a tabla; y en 2023, un 2% a tabla. Si a final de 2023 el IPC real de los tres años hubiera sido superior a las subidas planteadas, se abonaría a cada trabajador una paga por la diferencia.

Esta propuesta, según Femca, volvió a ser rechazada por los sindicatos, que han sostenido, nuevamente según la organización, "la exigencia de que se mantenga una revisión anual de las tablas", por lo que el equipo de mediación del CARL lanzó una nueva propuesta.

En ella, se detallan las siguientes subidas: en 2021, un 1,5% a tabla, con efectos retroactivos desde el 1 de junio de 2021, además, si el IPC excede de ese 1,5%, el exceso iría a tabla en un 20%; en 2022, un 1,75% a tabla, y si el IPC excede de ese 1,5%, el exceso iría a tabla en un 25%; y en 2023, un 2% a tabla, y si el IPC excede de ese 2%, el exceso iría a tabla en un 30%.

De esta forma, Femca ha destacado que, acabado el año 2023 y una vez se conozca el IPC real de los tres años, "se compararía con las subidas dadas en esta oferta, incluyendo el 20% de desviación en caso de haberse producido".

Así, "la diferencia que exista entre las subidas aplicadas y el IPC real de los tres años se abonaría a los trabajadores en un pago único a lo largo del ejercicio 2024".

En cualquier caso, estas propuestas "han sido rechazadas por parte sindical y se han levantado de la mesa de negociación sin proponer ninguna fecha de reencuentro y sin abordar los apartados en los que pudiera haber discrepancias".

Por todo ello, la organización empresarial ha criticado que "ya no es que no admitan las posiciones de Femca, es que han rechazado las del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales", al tiempo que ha señalado que "en todas las propuestas obtienen lo que pretenden: subida de sueldos y mantenimiento del poder adquisitivo".

Con relación a la propia propuesta de Femca, la patronal ha detallado que "sube cada año un 2%", de forma que "en unos días los trabajadores ven la subida de un 4% dado lo poco que le queda a 2021 y revisan el IPC, aunque algo más tarde, cuando se puede haber recuperado capacidad económica y financiera para hacer frente a ese pago" por lo que "no pierden nada, ni un céntimo".

En cuanto a la propuesta del equipo de mediación, Femca ha asegurado que los trabajadores "no pierden nada, pero además cumple con esa pequeña parte variable que querían tener cada año".

Por último, la patronal ha subrayado que "es totalmente injustificado levantarse de una reunión a la que se sentaron diciendo que siempre hay sitio para el acuerdo y nunca se diría que no, habiendo conseguido lo que querían, por lo tanto quedando en evidencia y manteniendo, a pesar de estas propuestas, la convocatoria de huelga".

Tercer intento para desbloquear el conflicto

El encuentro fallido de esta madrugada es el tercero celebrado entre las partes desde que arrancara la huelga del sector la pasada semana, conflicto que ha derivado desde este martes en un paro indefinido. El origen es la renovación del convenio colectivo que rige al sector del metal en la provincia, al que se adscriben más de 20.000 trabajadores. Este marco laboral rige sobre las pymes que conforman la industria auxiliar de las grandes empresas tractoras, como Navantia, Airbus, Acerinox o Cepsa. La plantilla de estas grandes empresas cuentan con convenio propio y no están incluidas en la convocatoria de huelga.

Sin embargo, la actividad de las tractoras dependen en gran medida de los servicios que le proveen las contratas locales con las que trabajan, por lo que están sufriendo ya un grave perjuicio por esta huelga, que suma ya cinco días de paros con los dos de la semana pasada y las tres jornadas de huelga indefinida que arrancó el pasado martes.

En ese sentido, una de las bazas con las que cuenta la parte laboral para presionar a la patronal es que cada día de paro supone un retraso en los grandes contratos de las empresas tractoras. La más afectada sería Navantia, donde fuentes del sector han indicado su preocupación por el impacto en el encargo de las cinco corbetas para Arabia Saudí. La botadura del quinto y último buque estaba prevista para el cuatro de diciembre, aunque esta fecha estaba pendiente de confirmación oficial.

También habría incertidumbre por el impacto en el negocio de reparación de cruceros, un negocio en el que el cumplimiento de los plazos es clave y en el que el astillero de Cádiz ha logrado posicionarse a nivel mundial, alcanzando un pleno de ocupación el pasado verano. En estos momentos, en el dique cuatro del astillero de Cádiz está siendo reformado un buque de Carnival, y hay otro de Royal Caribbean, el 'Radiance of the Seas' atracado en su dársena esperando a entrar en dique. Asimismo, en el dique seco de Puerto Real está también el Marella Explorer. 

En la factoría de Dragados Offshore también está en su fase final la construcción del módulo para el parque eólico Dolwin 6, en el Mar del Norte, otro de los grandes contratos logrados por las tractoras de la Bahía, valorado en más de 350 millones de euros, y que tiene como fecha de entrega mediados de 2022.

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