La empresa municipal Esisa en proceso para convertirse en Hemsa incorpora en sus objetos sociales la prestación de servicios de naturaleza urbana, educativa, cultural, medioambiental y asistencial o actividad económica relacionada con esos ámbitos y la prestación de servicios de asistencia técnica. Para ello se han cambiado los estatutos para que sea "un instrumento del Ayuntamiento para encomendarle tareas para dar mayor agilidad al servicio y para ampliar nuestra capacidad de acción".

Hasta ahora recuerda la alcaldesa, Patricia Cavada, Esisa recogía en su objeto social la promoción e implantación, conservación, mantenimiento y gestión de cualquier instalación o equipamiento público o privado y la promoción, preparación y gestión de suelos y desarrollo de programas de promoción y rehabilitación de vivienda e inmuebles. Ahora se realizarán otras encomiendas desde el Ayuntamiento.

La primera es el servicio de ayuda a domicilio, pero se plantean integrar también la gestión de las instalaciones deportivas municipales, la seguridad de los edificios municipales, la limpieza de colegios y dependencias municipales, como los mercados, o la apertura y gestión de museos y espacios expositivos. 

Se parte de la premisa del análisis realizado del modelo de gestión de ayuda a domicilio, en el que el 90% del coste se destina a personal. Desde el gobierno municipal se entiende que "es más eficiente que se realice este tipo de servicio a través de una empresa pública", puesto que no requiere de conocimientos, medios mecánicos o sistemas de gestión y tecnología punta. "Lo es para el Ayuntamiento y para poder contribuir a mejorar las condiciones laborales del personal porque la ley con una concesión no nos permitía intervenir", detalla la regidora.

El proceso precisa de la aprobación de una memoria de gestión para la incorporación del servicio a la futura Hemsa, que se llevará a pleno. "Está casi lista, pendiente de finalización", concreta Cavada. Será en la sesión plenaria de marzo o la siguiente. Eso dará paso a la inclusión de un apartado concreto sobre el servicio en los estatutos de la empresa. Y a partir de ahí hacerle la encomienda a la empresa. 

"Se hará también la memoria de los restantes servicios para repetir este proceso", apunta la dirigente socialista. La recomendación de la secretaria general del Ayuntamiento es que se incorporen las nuevas competencias de manera progresiva, y se seguirá ese camino, aclara.

Las nuevas funciones contemplan la prestación de servicios de asistencia técnica que abarca muchos ámbitos, incluida "la captación de inversiones". "Todas las semanas recibimos inversores en materia hotelera o de residencias para personas mayores interesados por suelo. Y vemos una posibilidad a través de la empresa pública para captar inversiones: porque no se trata solo de atender a aquel que viene sino ver los nichos de negocio que pueden beneficiar a la ciudad", abunda la alcaldesa isleña.

El cambio de Esisa continúa el camino emprendido por el equipo de gobierno con el propio Ayuntamiento, centrado de inicio en aportar soluciones para disminuir la deuda y así afrontar nuevos retos. En el caso de la empresa pública "por una gestión nada certera en su historia". Había dos opciones: suprimirla y absorber su personal en la plantilla municipal "o aprovechar la estructura para hacerla nacer de nuevo bajo un nuevo concepto". "Esto solo tenía sentido si se incorporaban nuevos servicios, más allá de la construcción", reconoce Cavada.

De hecho, argumenta, que la promoción pública de vivienda ha cambiado a lo largo del tiempo, porque "la construcción es más cara, existen menos recursos de la Comunidad Autónoma a los ayuntamientos y a nivel de los fondos europeos se encamina a opciones de promoción privada con empresas públicas y colaboración municipal porque somos los que tenemos recursos de suelo". 

"Es una oportunidad para la ciudad, para la propia empresa, dotarla de mayores competencias, más recursos y personal, y desde luego de nuevos retos y objetivos", resume. El primer paso fue el saneamiento de sus cuentas, y después el cambio en la gerencia, con Miguel Ángel Casal al frente. El consejo de administración ha aprobado el cambio de nombre: de Esisa a Hemsa, y la declaración como medio propio del Ayuntamiento. "La sociedad además de los servicios propios tendrá encomiendas del Ayuntamiento para realizar servicios. Como ejemplo se puede poner Tragsa y la Junta o el Gobierno central que le encargan trabajos, obras", explica. Así, se han modificado los estatutos de Hemsa para que sea un instrumento del Ayuntamiento "para encargarle tareas para dar mayor agilidad, para ampliar nuestra capacidad de acción". este cambio se ha sometido a los informes preceptivos. Será efectivo una vez se apruebe todo por el Pleno Municipal, que es la junta general de la empresa.

La empresa necesitará más personal para la organización de los nuevos servicios, dado que hasta ahora cuenta con una estructura pensada para el desarrollo de vivienda y no para la gestión de recursos humanos para prestar servicios. "Habrá que realizar un proceso selectivo de personal", confirma la alcaldesa de San Fernando.