Cádiz

Basta Ya Cádiz ve necesario que haya un triaje en los centros de salud

  • Médicos de atención primaria defienden las Consultas de Acogida de enfermería que va a implantar el SAS

  • Sostienen que así los facultativos podrán dedicar más tiempo a los pacientes que más lo necesitan

Cola de usuarios para acceder al centro de salud Olivillo de Cádiz hace unos meses.

Cola de usuarios para acceder al centro de salud Olivillo de Cádiz hace unos meses. / Julio González

La pandemia de covid–19 ha originado grandes cambios en la atención sanitaria, teniendo que modificarse los procedimientos de acceso y atención en los centros de salud, garantizando los servicios prestados con la mayor seguridad tanto para ciudadanía como para los profesionales.

En este contexto, y dentro del Plan de Accesibilidad de Atención Primaria (AP) de la Consejería de Salud y Familias–Servicio Andaluz de Salud (SAS), está previsto que se incorporen a los centros de salud las Consultas de Acogida realizadas por enfermeras para la atención presencial de la demanda no demorable.

Según indican desde la Consejería, el objetivo de esta consulta es "la realización de una primera valoración de la situación del paciente y la resolución y/o reorientación de la demanda de una manera colaborativa con el médico de referencia". De este modo, explican que "cuando un ciudadano acude a un centro de atención primaria de manera presencial, por un problema o necesidad de salud, se derivará a este ciudadano desde el Servicio de Atención a la Ciudadanía a la Consulta de Acogida para ser visto por la enfermera en esta consulta, salvo situación de urgencia vital, clínica de gravedad o por sintomatología respiratoria compatible o sospechosa de covid–19. La enfermera realizará la primera valoración e identificará si el problema o necesidad de salud se puede resolver en esta consulta o se necesita resolver de forma colaborativa con el médico".

Médicos de atención primaria de Cádiz que forman parte de la plataforma Basta Ya defienden la implantación de esta Consulta de Acogida por parte del personal de enfermería. Aseguran que tiene varias ventajas: "Descarga al administrativo de tomar la decisión clínica de a quién corresponde atender al paciente, que ante la duda, por si acaso, casi siempre acababa en el médico. Descarga al médico de labores que le sobrecargan innecesariamente y puede dedicar más tiempo a quien más lo necesita. Permite aprovechar la capacitación de los enfermeros en la atención a problemas poco complejos. Permite filtrar y ordenar la asistencia en función de la gravedad y la necesidad, no del miedo del paciente a tener algo grave sin serlo, o del oportunismo y comodidad de los que se saltan los circuitos establecidos en detrimento de los que sí los cumplen y/o de los que están más necesitados de atención".

Según los facultativos de Basta Ya Cádiz, el sistema de triaje –es decir, la evaluación de la gravedad– "funciona en los hospitales desde hace años, y lo lleva a cabo enfermería con excelentes resultados. La atención a problemas de salud poco complejos también funciona muy bien en otros países y otras comunidades autónomas", por eso, "poner en funcionamiento todo el ámbito competencial que figura en el grado universitario de Enfermería al servicio de la ciudadanía y en aras de mejorar el sistema sanitario en su conjunto es muy deseable y una necesidad".

Para los miembros de esta plataforma, "la accesibilidad en atención primaria, siendo uno de sus pilares fundamentales, se ha desvirtuado y pervertido a lo largo de los años, confundiendo necesidad de atención sanitaria con prisas". En este sentido, sostienen que se venía dando prioridad "a la atención a la comodidad individual frente a la necesidad de atención a la población en su conjunto, a los resultados en salud e incluso a los mínimos estándares de calidad profesional. Se venía imponiendo en muchos casos lo que denominamos como 'ley de cuidados inversos', donde una minoría hiperdemandante (y a la vez lo suficientemente preparada para activar los resortes adecuados que el sistema le facilita) se impone a las necesidades de salud de las personas más necesitadas, las cuales pueden quedar postergadas y sufrir una merma significativa en la atención".

Por todo ello, manifiestan que es necesario organizar un nuevo sistema de accesibilidad donde se priorice a quien más lo necesita y donde el médico deje de ser el primer, y muchas veces único, contacto del paciente con el sistema sanitario —algo que consideran "un despilfarro"—, abriendo el marco de actuación sanitaria allá donde el resto de categorías profesionales tienen su campo de actuación. "Con ello, conseguiríamos los mejores resultados en salud posibles y aumentar la satisfacción de los pacientes y los profesionales, al tiempo que se agilizaría la respuesta a las necesidades más acuciantes", concluyen.

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