El sector de la estiba negociará sobre la subrogación a partir del martes

Los empresarios del sector de la estiba agrupados en Anesco y los sindicatos volverán a la mesa de negociación el próximo martes 13, según acordaron ayer las partes. La reunión se celebrará en Madrid en un lugar aún por determinar y se producirá después de la ejecución de los tres primeros días de huelga en los puertos españoles, los correspondientes a las jornadas del pasado lunes y miércoles, así como la que se mantiene convocada para hoy en horas alternas.

La cita será la primera de un calendario de reuniones promovido por la patronal, tal y como avanzó este periódico en su edición de ayer, y tendrá lugar la víspera del paro de 48 horas continuadas previsto para la próxima semana, desde las 8:00 del miércoles 14 de junio y hasta la misma hora del viernes 16. La suspensión de estas convocatorias dependerá del arranque de esta nueva fase de conversaciones entre las partes.

Anesco acordó el miércoles plantear a los sindicatos la vuelta a la negociación con la intención de abordar tres puntos principales: analizar la subrogación de los estibadores portuarios, la negociación del quinto acuerdo marco de la estiba y la búsqueda de acuerdos a escala local con un calendario de trabajo establecido. Dentro de estos apartados, las discrepancias entre la patronal y los sindicatos serán analizadas una por una, comenzando por la subrogación, según explicaron a Europa Sur fuentes sindicales.

La negociación se retomará casi dos semanas después de que quedara en suspenso el pasado 1 de junio. Tras aquella jornada en la que se celebró la última reunión, la representación de los trabajadores valoró que las empresas habían variado su actitud respecto a la garantía de empleo en el sector tras la reforma aprobada por el Gobierno al pasar de plantear una subrogación generalizada en toda España a pedir tiempo para analizarla puerto por puerto.

La subrogación supone el principal objetivo de los sindicatos, que también piden que las compañías de estiba participen en los centros portuarios de empleo (CPE), las empresas en las que se convertirán las Sagep como herederas del sistema para la puesta a disposición de los estibadores en las diferentes compañías y terminales portuarias.

Anesco rechaza participar obligatoriamente en las CPE, máxime cuando la nueva ley fija su concurrencia como voluntaria, mientras los sindicatos, a su vez, rechazan una de las principales reivindicaciones de las empresas, la de negociar puerto por puerto, además del convenio estatal.

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, llamó a los sindicatos a desconvocar las huelgas ante el riesgo de que haya empresas que abandonen definitivamente los puertos españoles si los paros se prolongan durante "días", no "semanas".

"Insisto mucho en el grave riesgo que esas decisiones que están tomando esas empresas se conviertan en permanentes", declaró De la Serna en el marco de un consejo de ministros de Transporte de la Unión Europea en Luxemburgo, donde agregó que algunas empresas "hablaban de días, no de semanas" para abandonar España. "Si eso sucediera, especialmente con algunas muy importantes que operan en el sur del país, estaríamos en una situación dramática, y eso es lo que hay que evitar", señaló el titular de Fomento, en relación a grandes compañías como Maersk Line con presencia en Algeciras y también en Tánger-Med.

"Hay unas bases suficientes y expresiones que se están lanzando por parte tanto de la patronal como de los sindicatos que inducen a pensar que se puede llegar a un acuerdo porque ambos buscan el mantenimiento del empleo y la mejora de la productividad del sistema portuario", valoró De la Serna, quien nuevamente evitó cuantificar el "daño económico" de los paros hasta finales de semana alegando que se trata de una huelga "muy atípica", porque se produce en horas y días alternos.

"Día que pasa de huelga, día que se produce un perjuicio económico para el conjunto del país y, por tanto, para el conjunto de los españoles. Esto deberíamos evitarlo", añadió el ministro. "Estoy convencido de que si no existiera la huelga, el sector empresarial estaría sentado ya con los sindicatos y hablando de las cosas verdaderamente importantes", consideró.

El diputado socialista Salvador de la Encina afeó al ministro los mensajes "del miedo" frente a la actitud que, aseguró, debería mantener como representante del Ejecutivo. "Es una irresponsabilidad que diga que Maersk se plantee marcharse para meter miedo a las partes. Lo que debe hacer es sentarse a negociar. Su papel como ministro deja mucho que desear", comentó.