Feria de Algeciras
Todas las claves de las fiestas

El Puerto de Algeciras, a la expectativa de la vuelta a Suez y del impulso de la alianza Gemini

El repunte de graneles sólidos anima la actividad en la dársena del Estrecho en un inicio de año complejo por los aranceles, la aplicación del ETS y la pujanza de Tánger Med

Los muelles cierran los cuatro primeros meses de 2025 con peor balance que Valencia y Barcelona

El tráfico de mercancías en el Puerto de Algeciras cayó un 6,78% hasta abril, arrastrado por los aranceles

Un portacontenedores de Maersk opera en la terminal de APM en el Puerto de Algeciras.
Un portacontenedores de Maersk opera en la terminal de APM en el Puerto de Algeciras. / APBA

Algeciras/El Puerto de Algeciras sigue muy de cerca dos factores clave que podrían marcar un punto de inflexión para sus tráficos marítimos en 2025: la posible reactivación del canal de Suez y la plena implementación de la alianza Gemini, la nueva sociedad estratégica entre las navieras Maersk y Hapag-Lloyd. Ambos elementos ofrecen una ventana de oportunidad para revertir la tendencia a la baja registrada en el inicio del año con varios condicionantes externos que afectan al rendimiento de la dársena del Estrecho, como la crisis de los aranceles, la normativa europea ETS o el crecimiento de sus vecinos de Tánger Med.

El desvío de rutas por el cabo de Buena Esperanza, provocado por los ataques de los hutíes en el mar Rojo, ha alterado de forma significativa los flujos comerciales globales, alargando los tiempos de navegación y obligando a replantear escalas. Sin embargo, la relajación reciente del conflicto ha reabierto la posibilidad de que los buques vuelvan a transitar por Suez. En ese contexto, la Autoridad del Canal ha anunciado una rebaja del 15% en las tasas aplicadas a portacontenedores, con la esperanza de recuperar parte del tráfico perdido, que se ha reducido a la mitad desde el inicio de la crisis.

Aunque no está claro si las navieras volverán a optar por Suez de forma inmediata o parcial, en Algeciras esta posibilidad se valora positivamente. A diferencia de otros puertos del Mediterráneo oriental que podrían ver alterado su volumen de tráfico, el impacto en la dársena del Campo de Gibraltar se prevé limitado, dado que las escalas en el Estrecho se han mantenido incluso durante los desvíos por África.

Al mismo tiempo, el puerto se prepara para la consolidación de la alianza Gemini, formada por Maersk y Hapag-Lloyd, que aún no ha alcanzado su velocidad de crucero. La implementación completa de esta sociedad comercial está prevista para los próximos meses, momento en el que se espera que las rutas operen a pleno rendimiento y generen un efecto dinamizador sobre los tráficos.

Mientras tanto, el balance de Algeciras en los cuatro primeros meses del año arroja un descenso de las mercancías en la dársena. Hasta abril, el puerto ha movido 33,67 millones de toneladas de mercancías, lo que supone una caída del 6,78% respecto al mismo periodo de 2024. La única categoría que muestra signos de recuperación son los graneles sólidos, que se reactivan tras la huelga en la planta de Acerinox en Los Barrios. No obstante, este repunte no compensa el descenso en el resto de segmentos. La buena noticia es que la pérdida de volumen empieza a estabilizarse tras un arranque de año más acusado.

Entre los factores que explican esta situación se encuentra la contracción general del comercio internacional, acentuada por la política arancelaria de Estados Unidos, especialmente relevante para los buques procedentes de Asia con destino a Norteamérica, que suelen escalar en el Estrecho. Además, los conflictos geopolíticos en puntos estratégicos como el mar Rojo han obligado a desviar rutas y alterar frecuencias.

La competencia de Tánger Med es otro elemento estructural que continúa afectando al puerto algecireño. El recinto marroquí, con menores costes y más espacio disponible, sigue creciendo y captando tráficos que anteriormente pasaban por Algeciras.

También preocupa el avance de la normativa europea de comercio de derechos de emisión (ETS), que obliga a las navieras a pagar por sus emisiones de CO₂. Estas restricciones pueden provocar desvíos hacia puertos del norte de África, donde no se aplican dichas medidas. Aun así, la confluencia de otros factores extraordinarios dificulta evaluar con precisión el impacto concreto del ETS por ahora.

Comparación con Valencia y Barcelona

Con estos condicionantes de fondo, en comparación con sus principales competidores nacionales, Algeciras presenta un balance menos favorable. Valencia cerró abril con 26,4 millones de toneladas y una caída del 0,2%, mientras que Barcelona movió 22,5 millones, un 1,3% menos. Ambas dársenas han comenzado a revertir las caídas registradas hasta marzo, acercándose a cifras positivas.

En cuanto al tráfico de importación y exportación, los datos también muestran a Algeciras rezagado con respecto a Valencia y Barcelona, lo que demuestra la fortaleza de sus cinturones industriales. Valencia ha movido más de 900.000 toneladas hasta abril, un 15,8% más, impulsada por el sector de la automoción y la planta de Ford. Barcelona creció un 10% hasta las 655.000 toneladas. Algeciras, tercera en esta métrica, registró un descenso del 18,1%, con solo 190.000 toneladas. Esto contrasta con el récord alcanzado en marzo en el enlace con Tánger Med, con 50.000 camiones cruzando el Estrecho.

stats