Un error humano motivó la colisión del 'Pacífica' con la pasarela del puerto ceutí

Fomento destaca la densa niebla entre los factores que influyeron en el accidente del 14 de agosto de 2011 La compañía alega que la iluminación del puerto estaba apagada

El 'Euroferrys Pacífica', en una imagen de archivo.
El 'Euroferrys Pacífica', en una imagen de archivo.
A. Muñoz Algeciras

27 de diciembre 2012 - 01:00

La Comisión de Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) concluyó que la colisión del Euroferrys Pacífica con la pasarela de pasajeros de la estación marítima del puerto de Ceuta el 14 de agosto de 2011 se debió a un error humano en la maniobra de aproximación del buque a su muelle de atraque.

El organismo dependiente del Ministerio de Fomento destacó en el informe técnico S-35/2012 que existía visibilidad reducida aquel día. La niebla consta así entre los factores que contribuyeron al accidente, igual que la presión comercial para cumplir los horarios, que pudo haber influido en la toma de decisiones tomadas durante la maniobra.

El buque de pasaje de transbordo rodado de gran velocidad Euroferrys Pacífica partió aquel día a las 14:00 del puerto de Algeciras con destino a Ceuta. Según el informe, a las 14:35 entró en una zona de densa niebla y el servicio de practicaje comunicó al barco que la visibilidad en el puerto era nula. Al acercarse a su destino, el buque moderaró máquina y se dispusieron vigías a proa, babor y estribor. Durante la maniobra de atraque, el vigía de proa babor avistó el muelle y avisó al puente con la voz "puente todo atrás", pero pese a la celeridad de la actuación, como consta en el informe, el buque colisionó con la pasarela de embarque de pasaje de la estación marítima número 2 a las 15:08.

Los daños ocasionados por la colisión en la terminal de carga fueron importantes y el desembarco tuvo que realizarse a través de la rampa de acceso de los vehículos. El buque, con 101 metros de eslora, 26,65 de manga, bandera española y propiedad de Acciona Trasmediterránea, tiene capacidad para 955 pasajeros y 251 vehículos. El barco estaba tripulado por 15 personas, todas de nacionalidad española, en el momento del accidente. La capitana contaba con exención de practicaje para el atraque del buque en el puerto de Ceuta.

La compañía alegó que la iluminación de los muelles se encontraba apagada. La CIAIM indicó que una hilera de focos de luz, alineados con el muelle, podría haber facilitado a la capitana un escenario más completo de la situación.

Entre otras recomendaciones a la Autoridad Portuaria de Ceuta y a la Dirección General de la Marina Mercante en referencia a la mejora de la seguridad en situaciones de niebla, conocida como taró, la comisión recomienda al armador del buque que incorpore a su procedimiento de sobre navegación con visibilidad reducida un apartado en el que se especifiquen las acciones a seguir por el capitán y el oficial de guardia encaminadas a asegurar el buque frente a las presiones comerciales. Además, la CIAIM expuso que la imposibilidad de disponer de la información del RDT por la falta de la debida salvaguarda, impidió una investigación del accidente de mayor alcance y precisión.

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