El capitán del crucero fingió estar a bordo cuando lo había abandonado

El comandante del crucero Costa Concordia, Francesco Schettino, fingió en sus conversaciones con la Capitanía de Puertos que continuaba a bordo del buque cuando ya lo había abandonado y cuando apenas había comenzado la evacuación de pasajeros, según se desprende del diálogo que mantuvo aquella noche, recogido por el diario Il Corriere della Sera.

Su primera conversación con la Capitanía de Puertos de la Guardia Costera se registró a las 0.32 del sábado cuando, según algunos testigos, el comandante ya había abandonado el buque siniestrado. Los agentes de la Guardia Costera la preguntaron cuántos pasajeros quedaban a bordo y él respondió que habían sido evacuadas unas 4.000 personas cuando apenas habían dejado el crucero unas 40.

"Ahora vuelvo al puente (de mando)", aseguró Schettino, antes de explicar que se había ido a popa, para "saber qué estaba pasando". "¿Está sólo usted?", le preguntaron desde la Capitanía, a lo que respondió que creía que estaba solo.

A las 0.42 se produce la segunda conversación telefónica, en la que el personal de la sala de operaciones de la Capitanía le pregunta cuántas personas deben ser evacuadas todavía. "He llamado a la compañía y me dicen que son un centenar de personas", afirmó el comandante del Costa Concordia, cuando, según el rotativo, el proceso de evacuación estaba en pleno desarrollo. "Yo estoy coordinando", añadió Schettino, antes de reconocer que no estaba a bordo del crucero. "No podemos estar a bordo porque el buque estaba apopándose (hundiéndose por la popa). Hemos abandonado el barco", admitió.

El oficial de guardia de la Capitanía le preguntó si había abandonado el barco y Schettino respondió negándolo aunque, en otra llamada, reconoció que no estaba a bordo, al recibir la "orden" del oficial de dirigir el proceso de evacuación y averiguar cuántos niños y mujeres continuaban en el buque.

Posteriormente, el oficial de guardia le transmitió que habían sido localizados varios "cadáveres", a lo que Schettino respondió que cuántos muertos se habían confirmado. "Eso debería decírmelo usted. ¿Qué quiere hacer? ¿Quiere irse a casa? Vaya arriba y díganos qué se puede hacer, cuántas personas quedan y qué necesitan", afirmó el oficial, al que Schettino respondió fingiendo aún que seguía bordo: "Está bien. Estoy yendo".

Existen fotos en las que se le puede ver muy elegante, en traje blanco de capitán, bronceado y con gafas de sol en un puente de mando. Francesco Schettino parecía reflejar la imagen de un hombre que puede enseñar a miles de pasajeros las bellezas del Mediterráneo a bordo de una embarcación de 290 metros de eslora. El capitán se encuentra ahora en prisión preventiva. El fiscal general lanza duras acusaciones en su contra mientras los medios publican las decisiones que tomó poco antes del choque.