El pasado 21 de febrero, Maersk Line anunció el encargo de los 10 portacontenedores más grandes y eficientes del mundo, los llamados Triple-E. Barcos que con 400 metros de eslora, 59 de manga y 73 de altura tendrán capacidad para transportar 18.000 contenedores de 20 pies, capacidad que supera en un 16% a los de la clase Emma Maersk. Desde su presentación, más de 70.000 reportajes y artículos periodísticos se han escrito sobre el tema, toda una orquestada campaña de publicidad y relaciones públicas que ha hecho que, además de por la oportunidad que representan, sean los barcos más deseados, los que todos los puertos quieren cargar y descargar.

El puerto Bahía de Algeciras, y la terminal dedicada de APM Terminals del muelle Juan Carlos I, cumple las condiciones idóneas para acoger este tipo de portacontenedores. "La capacidad de nuestras infraestructuras porturias, en cuanto a calado y longitud de muelles y de los equipos de descarga de nuestras terminales, son más que suficientes para dar un buen servicio a estos buques", declaró el presidente de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA), Manuel Morón, que habló de la "gran oportunidad" que para el puerto de Algeciras suponen, porque además sus terminales están ubicadas en la ruta Asia-Europa, a la que estarán dedicados estos barcos, según contó el presidente.

Los astilleros coreanos DSME entregarán los portacontenedores entre 2013 y 2015. Economía de escala, eficiencia energética y rendimiento ecológico, son las características que, en inglés conforman la Triple-E y dan nombre a los nuevos barcos de la naviera danesa.

"Tenemos que aprovechar esta oportunidad, por la que ya están peleando también otros puertos alternativos al nuestro", explicó Morón. De hecho, las dársenas portuarias del mundo y de España ya se están planteando si tienen capacidad para ello, o si los problemas de calado de otras zonas cercanas a Algeciras les permitirán estibarlos.

"La gran experiencia de nuestros estibadores puede ofrecer los mejores rendimientos en la carga y descarga, lo que resulta esencial para que estos grandes buques estén retenidos en muelle el menor tiempo posible", dijo el presidente. Barcos enormes que, sin embargo, suponen muchos menos gastos para la naviera y sus clientes. Según explican desde Maersk, emiten un 20% menos de CO2 por contenedor transportado que la clase Emma Maersk, los más eficientes actualmente. Cantidad que supone un 50% menos que el promedio de la industria del comercio entre Asia y Europa. Además, consume un 35% menos de combustible por unidad transportada que los buques que serán entregados a otras navieras en los próximos años, lo que ensalza a Maersk Line en una nueva era en la que seguirá siendo líder.

Desde Algeciras conocen sus capacidades y la necesidad de que su imagen no estropee el futuro. "Los buques, cuanto más grandes son, en menos puertos hacen escala. Nuestro puerto debe ser uno de esos pocos puertos y para ello necesitamos borrar cualquier imagen de conflictividad", anheló Morón, que contó que un buque con capacidad para 18.000 contenedores, para cumplir con todas sus previsiones, "tiene que estar absolutamente seguro de que va a poder ser descargado sin ningún problema y de que esos contenedores van a poder salir del puerto".

"Tenemos que ser capaces de mantener una mesa de diálogo social permanente entre empresas y sindicatos. La actual situación de desencuentros no es la mejor forma de asegurarnos el futuro", insistió Morón.