Maritimas

Protección Civil asegura que la comarca está aventajada en materia de seguridad

  • La mejora de los medios internos de la refinería, más los planes de emergencias provinciales y municipales hacen casi imposible la repetición de las consecuencias del accidente marítimo del 26 de mayo de 1985

"Andalucía no está preparada para hacer frente a sistemas de seguridad para evitar este tipo de catástrofes". Desde estas declaraciones del entonces presidente de la Junta de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla, publicadas el 27 de mayo de 1985 en Diario de Cádiz, hasta la actualidad, ha llovido mucho. Tanto, que el jefe de servicio de Protección Civil en la provincia de Cádiz, Miguel Ángel Rodríguez, afirma que la comarca del Campo de Gibraltar está aventajada en cuanto a protocolos de emergencias y seguridad ante alarmas químicas.

"Las grandes industrias, aunque tienen más riesgo potencial de sufrir incidentes, tienen ventajas con respecto a otras pequeñas empresas con actividad ligada a la química porque, en la actualidad, están más protegidas", declaró el experto.

De hecho, afirmó que aunque nunca se conocieron las causas exactas de la explosión del Petrogen One y del Camponavia en el pantalán de la refinería de Cepsa, hoy en día no tendría las mismas consecuencias. Para ello, cada una de las industrias del polo químico dispone de un protocolo de emergencias interior e informa periódicamente a los servicios exteriores -tanto dependientes de la Junta de Andalucía como del Ayuntamiento- sobre estudios de probabilidad y afectación ante las distintas situaciones difíciles que puedan darse.

Es el Plan Provincial de Emergencias el que, desde 1992, coordina las actuaciones de todos los medios disponibles para minimizar cualquier tipo de accidente. Concretamente, con Cepsa existe un contacto permanente a través de radio entre los operadores de la refinería con el departamento de Seguridad Contra Incendios de Cepsa, los prácticos del puerto y la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras, además del Centro de Coordinación de Emergencias, que puede enviar retenes ante la simple alarma social de los vecinos de las barriadas colindantes por ver las antorchas encendidas, que no son más que sistemas de seguridad de la propia refinería.

"En aquel momento no había nada de esto. Ahora hay mucha más preparación, además de medios, ya que existe la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias y, entre otras mejoras, los hospitales, por ejemplo, están preparados con unidades de descontaminación ante cualquier ingreso de heridos por un accidente químico", declaró Miguel Ángel Rodríguez, quien ha asistido a comités de vecinos de Cepsa para explicar todos los recursos y protocolos de actuación que existen en la actualidad.

Todo ello -más los medios propios de Cepsa, mejoras en el equipamiento, construcción y formación de la tripulación de los barcos, la implantación generalizada del doble casco y el aumento de los medios en la corporación de prácticos que disminuye el tiempo de llegada y ofrece una mejor atención en las operaciones, además de los instrumentos de la Organización Marítima Internacional (OMI) para acrecentar la seguridad en el mar-, hacen casi imposible la repetición de una tragedia como la del 26 de mayo de 1985.

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