La creación de un fondeadero exterior a las aguas de la Bahía de Algeciras vuelve a la actualidad. La Dirección General de la Marina Mercante plantea la habilitación de dos zonas de detención y fondeo de buques frente a las costas de San Roque y Manilva (Málaga) para hacer frente a la posible saturación de las actuales áreas de espera cercanas a las instalaciones portuarias.

La iniciativa resulta, en esencia, similar a la emprendida en el año 2016 por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras y que quedó en suspenso por la contestación social canalizada por el Ayuntamiento de San Roque, que se oponía con rotundidad al proyecto. 

Así consta en una resolución de la Dirección General de la Marina Mercante, dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que se encuentra en fase de exposición al público para la recepción de aportaciones hasta el próximo 17 de abril. Marina Mercante toma la iniciativa avocando sus competencias con arreglo al artículo 10 de la Ley 40/2015 del Régimen Jurídico del Sector Público.

La resolución propone la creación de dos áreas de fondeo, denominadas como Norte y Sur y reguladas por la Capitanía Marítima de Algeciras, con una sensible diferencia sobre el proyecto fallido de la APBA. Marina Mercante plantea ahora que los fondeaderos se habiliten entre el 16 de septiembre y el 15 de junio, evitando así la temporada turística que suponía uno de los principales argumentos en contra desde San Roque. Durante la temporada de operaciones, la navegación, detención o fondeo de buques y embarcaciones de recreo sí quedaría prohibida. 

Delimitación aproximada de las dos zonas de fondeo planteadas por Marina Mercante.

No obstante, la posible utilización de los dos fondeaderos en verano estaría amparada por razones de seguridad marítima, para prevención de la contaminación o por razones de congestión (a petición de la Autoridad Portuaria).

Entre las principales normas de utilización propuestas, la resolución prohíbe expresamente las operaciones de avituallamiento, suministro de combustible, cambio de tripulantes, arriado de botes, trabajos en caliente a bordo o cualquier otra operación que pueda comprometer la seguridad, salvo casos debidamente justificados y autorizados por la Capitanía Marítima. 

El Puerto de Algeciras dispone en la actualidad de cuatro fondeaderos hablitados en el interior de la Bahía de Algeciras que suman 1.332 hectáreas y tienen una capacidad máxima de 33 buques. 

Fondeaderos habilitados en la Bahía de Algeciras.

Los argumentos esgrimidos por la entidad estatal para proponer los nuevos fondeaderos coinciden con los expuestos en su día por la Autoridad Portuaria. El principal, el elevado tráfico portuario de la Bahía de Algeciras (con 27.000 escalas anuales) que fuerza a muchos buques a mantenerse a la espera en las zonas aledañas.

"Esta permanencia en espera, aunque se realiza fuera de espacios marítimos españoles, normalmente en alta mar (aguas internacionales), no deja de ser un obstáculo que puede perturbar la normal utilización del dispositivo de separación por el resto de los buques. Para evitar este obstáculo resulta aconsejable y prudente designar zonas en aguas próximas a las del puerto para que todos aquellos buques que tengan previsto hacer escala autorizada en el puerto puedan esperar detenidos o fondeados en dichas zonas hasta la asignación de su atraque o fondeo en zona portuaria", destaca la resolución.

Marina Mercante también defiende que con los fondeaderos delimitados se evitaría que los buques queden al pairo o navegando a baja velocidad o a rumbos no definidos en aguas próximas a la costa española. "Y, en consecuencia, disminuyan el riesgo de abordaje, a la vista de la experiencia acumulada en los últimos años en la gestión y control del tráfico marítimo y portuario llevados a cabo en Tarifa y Algeciras por las Administraciones marítima y portuaria", según el texto.

La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras ha explicado, a consultas de Europa Sur, que se encuentra analizando el documento. No obstante, la iniciativa entronca con lo defendido en años anteriores por la APBA, con la necesidad de habilitar nuevas zonas de fondeo cercanas al Puerto. 

Antecedentes

En el año 2016, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, bajo la presidencia de Manuel Morón, propuso la creación de un fondeadero norte desde el límite con las aguas cercanas a Gibraltar hasta el límite con la provincia de Málaga. La mayor parte de la zona de espera para buques se situaba -igual que ahora- frente al litoral sanroqueño, donde se concentra la actividad turística deportiva.

La iniciativa encontró la oposición del Ayuntamiento de San Roque, de los empresarios turísticos y los colectivos ecologistas. A ojos del Ayuntamiento sanroqueño, el proyecto del fondeadero comportaba un fuerte impacto visual y paisajístico, unido al riesgo medioambiental por situar barcos de carga frente a las playas. La entidad local encabezada por Juan Carlos Ruiz Boix lideró en 2017 la movilización de vecinos, empresas y ecologistas contra esta medida, con acciones como unas charlas informativas en las que participaron centenares de personas.

El Puerto encargó, tras la sonada contestación social, un nuevo estudio de alternativas y planteó en agosto de 2018 alejar los barcos de la línea de costa a una media de 3,8 kilómetros de distancia así como una superficie (y capacidad) sensiblemente inferior. De nuevo, la contestación social dejó el proyecto en suspenso.

Tras el relevo en la presidencia de la APBA, Gerardo Landaluce advirtió en septiembre de 2019 la necesidad de habilitar el fondeadero en consenso con San Roque para evitar la ocupación por parte de Gibraltar. "Debemos ser flexibles en la puesta en marcha del fondeadero. Porque si esos espacios no se ocupan, y máxime con el Brexit en ciernes, puede pasar como con el fondeadero de levante, que actualmente está copado por Gibraltar. Si España no lo ocupa y gestiona antes, pueden ocuparlo terceros", conminó entonces el presidente del Puerto.