La Guardia Civil retira 120 kilos de erizos que se vendían en la calle

Si existe un asunto espinoso en Tarifa ese sin duda es el tema de la venta de erizos. Desde hace unos años el celo policial en pos del cumplimiento de la Ley que regula el marisqueo y la venta de erizos ha alcanzado cotas estrictas que se multiplican en esta época, cuando la crisis económica y el alto índice de desempleo hacen que no sean pocos quienes se pongan manos a la obra y pies en agua a recoger de la costa los tan apreciados erizos.

Los permisos, que son renovados por temporadas, llevan más de dos meses solicitados sin que la consejería de Medio Ambiente se haya pronunciado. El Consistorio, que tramitó los permisos, ha facilitado un documento que acredita que se está en proceso de solicitud. Sin embargo, la Guardia Civil señala que éste no es vinculante. Además, la venta del género debe realizarse después de controles sanitarios.

En los últimos días ha habido tensión en la avenida Batalla del Salado. Ayer, cuatro vehículos de la Guardia Civil se llevaron 120 kilos de erizos que se vendían en cuatro puestos. Al cabo de unos minutos una delegación de los mariscadores se entrevistó con el alcalde, Miguel Manella, que les aseguró que los permisos estarían en breve, y les apuntó a la necesidad de pasar los requisitos sanitarios para vender el producto. Los mariscadores tarifeños tampoco dejaron pasar la ocasión para recriminar a la Guardia Civil su permisividad durante la Erizada de Cádiz.

El Instituto Armado negó cualquier tipo de acoso personal y señaló que las actuaciones se ciñen al cumplimiento de la Ley. En los dos últimos meses se han tramitado cinco denuncias en Algeciras y Tarifa y las actuaciones suelen limitarse a la retirada del género en puestos donde no es legal su venta e identificaciones rutinarias.