Circe avista más de 2.900 cetáceos en sus salidas científicas al Estrecho

La organización liderada por Renaud de Stephanis cierra un año de éxitos profesionales marcado por la investigación de las aguas del Campo de Gibraltar y por el Premio Andalucía de Medio Ambiente

Un delfín sube a la superficie en el Estrecho de Gibraltar.
Un delfín sube a la superficie en el Estrecho de Gibraltar.
A. Muñoz / Algeciras

03 de enero 2010 - 01:00

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Circe, la organización para la Conservación, Información y Estudio sobre Cetáceos cierra con 2009 un año cargado de éxitos profesionales, tanto por logros marcados por reconocimientos que le han llegado desde fuera como por los resultados obtenidos de su trabajo diario.

Este verano, la Consejería de Medio Ambiente le otorgó el Premio Andalucía de Medio Ambiente por su compromiso y, además, ha visto materializarse su trabajo diario gracias a colaboradores y voluntarios para la creación de unidades didácticas que unifiquen los conocimientos sobre cetáceos que se puedan ofrecer desde distintos puntos del Estrecho y también del resto de la Comunidad Autónoma.

La divulgación que de su material hace la organización que lidera Renaud de Stephanis no llega de su imaginación. Sus técnicas de investigación están basadas en avistamientos realizados con muestreos aleatorios que les permiten avistar las distintas especies. Desde que comenzó su actividad, Circe ha sabido revelar que los cachalotes, delfines mulares, orcas y delfines comunes son residentes en el Estrecho de Gibraltar y que los calderones comunes también están presentes en la zona todo el año, si bien son siete las especies que pueden verse a lo largo de los meses de verano.

Así, en un informe sintético sobre los conocimientos de cetáceos en aguas del Campo de Gibraltar, Circe revela que ha sido capaz de avistar más de 2.900 individuos de cetáceos en el Estrecho, entre los que se pueden ver de manera común y los que se avistan ocasionalmente.

Descrito de manera concisa en un resumen de conocimientos de la organización, de manera concisa indican que han sabido llegar a la conclusión de que el cachalote vive en la zona en primavera y verano, que el rocual común lo hace en junio y julio, diciembre y enero, su alimentación y si viaja solo o en grupo, todo ello gracias al avistamiento y a la toma de fotografías que permite estudiar sus aletas e identificarlos.

Buenos conocedores del Estrecho, Circe ha sabido diferenciar también las amenazas sobre los cetáceos. Los principales, el ser la zona el segundo canal de navegación más transitado del mundo, la concentración de la actividad del avistamiento entre abril y octubre y la pesca comercial y deportiva, que compite por los mismos recursos alimenticios que los cetáceos. Circe continuará estudiando y comunicando para conocer qué mamíferos viven en nuestros mares y poder difundirlo.

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