El grupo Acerinox cerró en el año 2021 un ejercicio de récord, con el mejor resultado en 51 años (572 millones de euros), una producción histórica (2,6 millones de toneladas de acería) y unas perspectivas de mantenimiento de esos buenos datos en el primer semestre de este año. Pero en la fábrica de Los Barrios, esas cifras excepcionales lo fueron menos: la escalada de precios de la energía lastró los resultados y provocó que la factoría de Palmones fuese la que menores márgenes tuvo del grupo.

Acerinox (y el resto de las industrias electrointensivas) lleva años advirtiéndolo: los costes energéticos en España dañan la competitividad de las empresas situadas en territorio nacional. Y lo hacen incluso en un contexto global de altos precios; en el caso de Acerinox, el 80% del sobrecoste energético soportado durante el pasado ejercicio (de 85 millones de euros) fue provocado en España, a pesar de que esta supone solo un 30% de la producción.

“El coste de la energía se lleva los resultados”, resume el consejero delegado de Acerinox, Bernardo Velázquez, tras la presentación este lunes de las cuentas a analistas e inversores. Frente a esta situación, la multinacional está aplicando medidas de eficiencia energética, por un lado, y por otro trata de negociar PPAs (Power Purchase Agreement), contratos de compraventa de energía por un periodo de tiempo, aunque se encuentra con dificultades para conseguirlos a corto plazo. A medio se espera que la entrada en el mercado de un nuevo contingente renovable rebaje los precios de la energía, pero habrá que esperar hasta 2024. Se trata de una situación que requiere una actuación de país, remarca Velázquez, porque “nos va en ello la competitividad de España”. Y las inversiones a ejecutar, que pueden buscar mercados más favorables.

En el año de la recuperación de la pandemia, Acerinox Europa cerró 2021 con una producción de acería de 804.202 toneladas, un 18,4% más que en el año 2020, y 489.453 toneladas de laminación en frío (+22,4%). En Europa, como en el resto del mundo, se vivió un alza de la demanda de acero inoxidable ante la mayor confianza en la economía y los inventarios cerraron por debajo de la media de los últimos años. La Comisión Europea amplió las medidas de salvaguarda ante las importaciones de productos de terceros países, pero además el grupo Acerinox se benefició de su presencia regionalizada ante el aumento de los costes del transporte y el retraso de los plazos de entrega, que llevaron a los clientes a buscar productores lo más cercanos posible.

Europa se sumó así al contexto positivo que ha permitido al grupo obtener unos resultados récord, encabezados una vez más por la buena marcha del mercado en Estados Unidos y su factoría allí, North American Stainless, que sobrepaso los 1,1 millones de toneladas de acería. También se recuperó el mercado en África y en Asia se asistió a una corrección de la sobreoferta que se había vivido en los últimos años, de la mano del final de las ayudas a la exportación en China (lo que provocó un aumento de precios) y la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno y sus obras asociadas.

El resultado de este contexto fue un año de récord, marcado también en el Ebitda, que alcanzó los 989 millones de euros, con un margen de un 15%. Pero, según ha destacado este lunes el presidente del grupo Acerinox, Rafael Miranda, “no fue un año fácil”. Flexibilidad volvió a ser una palabra clave (y lo seguirá siendo): hubo que hacer frente a un mercado complejo, con disrupciones en la cadena de suministro, incidentes operacionales como la huelga del metal en España, los efectos de la pandemia en las fábricas y las plantillas y el aumento de los costes de la energía (especialmente en el caso español) y los costes logísticos.

Ante el futuro próximo, no obstante, “somos optimistas”, ha resaltado Velázquez, e incluso se espera que el Ebitda del primer trimestre supere al del cuarto (sería el séptimo trimestre consecutivo al alza). El mercado está fuerte y Acerinox espera que se mantenga la tendencia de compras regionales frente a importaciones. Respecto a los problemas que pudiera generar el conflicto armado en Ucrania, a la espera de conocer su desarrollo, la empresa destaca que su exposición directa es muy limitada, menos del 0,5% de las ventas corresponden a esa zona.

Presentación de los resultados de Acerinox en 2021

En el caso de la fábrica de Los Barrios, está produciendo en máximos y se espera poder mantenerla así, aun con la sombra de los precios de la energía. La factoría, germen del grupo, está inmersa en un proceso de actualización, con mejoras relacionadas con el proceso productivo, la eficiencia energética y la digitalización. Más de un tercio de las inversiones de 2021 (38,6 millones) se destinaron a Los Barrios y para este año tendrá otra partida, también en investigación, desarrollo e innovación, en los que el laboratorio de la fábrica barreña juega un papel clave.

En esa investigación están los proyectos relacionados con el hidrógeno verde. Como gran consumidor de gas natural y por tanto potencial consumidor de hidrógeno en su proceso para sustituir a este, hasta Acerinox han llegado las diferentes propuestas que se han formulado en el Campo de Gibraltar, en las que sería una pieza clave. La factoría también desarrolla sus propios planes: ha estado realizando pruebas de sustitución del gas natural en las calderas por hidrógeno, que, según explica el director de Operaciones de Acerinox y presidente de Acerinox Europa, Hans Helmrich, han sido satisfactorias. Y estudia la posibilidad de instalar su propia hidrogenera, aunque esta sería de pequeño tamaño ante la necesidad de una gran superficie de terreno para generar la energía renovable que sería la base del proceso de producción del hidrógeno verde; la empresa calcula que no cubriría más de un 8% de sus necesidades.

La seguridad es otra de las claves para Los Barrios y para el grupo al completo, remarca Helmrich. “En el mes de enero conseguimos por primera vez que hubiera cero accidentes con baja en todas las unidades”, un éxito que quieren prolongar con la colaboración de los trabajadores. Forma parte de una estrategia corporativa a 2025 en la que hay otros capítulos como el ahorro, lograr un margen de Ebitda del 10% o culminar la integración y sinergias con la filial VDM, especializada en aceros de altas prestaciones.