Los usuarios de Asansull de La Casa de la Playa y el Centro de día TEA La Caracola han podido disfrutar este miércoles de una mañana de actividades en la playa de Palmones, en Los Barrios, acompañados de Carlota, una burrita muy tranquila y cariñosa.

Ramón Narváez, impulsor de esta iniciativa de "asnoterapia" o "burroterapia", como la denominan, derivada de la conocida equinoterapia, colabora con la empresa Trocadero en esta actividad para ayudar tanto a niños como a mayores que padecen alguna enfermedad. 

Narváez comenta que estos animales en peligro de extinción son muy tranquilos y pacíficos y que transmiten más seguridad que los caballos a los usuarios, puesto que son más pequeños.

Con diez burros en su poder, este especialista en equinoterapia opera en tres puntos desde los que se desplaza: Los Barrios, Estepona y Nueva Andalucía (Marbella) y pretende seguir ayudando a la asociación del Campo de Gibraltar con periocidad semanal.

Burroterapia

La actividad

Los usuarios del Centro de Día para Personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) y de la Residencia para personas con Discapacidad Intelectual y Trastornos del Comportamiento de Asansull han podido convivir por unas horas con Carlota, el animal que ha acompañado a Ramón Narváez y a los monitores de la asociación en esta actividad.

El taller ha sido diferente para cada centro. Para las personas con TEA, la actividad ha consistido en familiarizarse con el animal acercándose y acariciándolo. Mientras, los que pertenecen a La Casa de la Playa han dado un paseo con la burrita por las inmediaciones del centro. Además de poder acariciarla y tocarla, también han recibido una explicación de sus cuidados.

Burroterapia

Según la asociación, el resultado de la actividad es satisfactorio, puesto que  los usuarios "han pasado parte de la mañana en contacto con la naturaleza generando un ambiente de disfrute entre compañeros".

Asansull, que valora de forma muy positiva esta actividad, se plantea su desarrollo en otros centros.

Los beneficios de la terapia con animales

Los expertos apuntan a que la terapia asistida con animales provoca bastantes beneficios a pacientes con cualquier tipo de patología, ya sean relacionadas con la salud mental o con la rehabilitación física.

No obstante, cada animal tiene sus habilidades y hay que tenerlo en cuenta a la hora de asistir a las diferentes terapias, puesto que no es lo mismo mejorar las habilidades motoras que las sociales o reducir estados de ansiedad o depresión.

En el caso de los burros está dirigida a niños con discapacidades físicas y/o psíquicas para que interactúen con el animal y conseguir beneficios físicos y emocionales. La compañía de estos equinos les aporta tranquilidad, confianza y diversión, aunque debe ser complementaria a otras terapias recomendadas por los especialistas.