Empleados de Acerinox y sus familias plantan un centenar de árboles en Los Alcornocales

La finca El Palancar, en el término municipal de Los Barrios, cuenta con un centenar de nuevos alcornoques. Por el momento son esquejes plantados por los empleados de Acerinox en Palmones, pero en un futuro estos jóvenes árboles serán cruciales en la regeneración del Parque Natural de Los Alcornocales, el único bosque subtropical de Europa, amenazado por problemas tan graves como la sequía, la seca o la lagarta peluda.

Impulsar la conciencia ambiental

"Nos preocupa mucho la economía circular, la lucha contra el cambio climático, la eficiencia energética y la gestión responsable del agua", explica Francisco Fernández de la Mata, director de la factoría en el Campo de Gibraltar. "Con este nuevo proyecto, que hemos llamado Sembrando futuro, queremos fomentar la conciencia ecológica entre nuestros trabajadores y, sobre todo, sus familias, los más pequeños", cuenta el máximo responsable de la factoría desde El Palancar.

La iniciativa ha sido acogida de forma excelente por una veintena de niños, armados con zoletas, unas pequeñas azadas de mano, y atentos a las instrucciones dadas por Alfonso Pecino López, coordinador de Medio Ambiente en Ayuntamiento de Los Barrios, para plantar los cepellones en una soleada mañana de sábado.

"Nuestra prioridad es la seguridad y, después, la sostenibilidad y que Acerinox se integre en la sociedad y su entorno, abrirnos a lo que nos rodea", añade Fernández de la Mata, que en Palmones dirige a una plantilla de 1.750 personas, sin contar empleos indirectos. "Tras la pandemia, hemos retomado los ciclos de visita a la fábrica porque es igual de importante que los vecinos del Campo de Gibraltar nos conozcan como que nosotros salgamos a desarrollar actividades como esta, en El Palancar".

Precisamente, Acerinox acaba de recibir el más alto reconocimiento en sostenibilidad, el nivel Platino otorgado por Ecovadis. El grupo, líder global en la fabricación de acero inoxidable, continúa comprometido con los Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi), así como con el desarrollo del cálculo de la huella de carbono a lo largo de toda su cadena de suministro.

Un patrimonio de todos

"Nuestra mayor inversión es el medio ambiente", concluye el director de Acerinox. Algo que corrobora Miguel Alconchel, alcalde de Los Barrios, presente también en la jornada de reforestación.

"Los Barrios es el centro de la comarca y, además, el 70% del término municipal es Parque Natural", declara el regidor quien añade que tampoco es usual que un Ayuntamiento destine tantos espacios a uso público, como sucede con el sendero del Palancal y su entorno (500 hectáreas), la sierra de Montecoche (más de 2.000 hectáreas) y la loma de los Garlitos (700 hectáreas).

"Cualquier vecino se puede desplazar y disfrutar de este monte público de manera gratuita. Sólo se necesitan educación y respeto porque esto es un patrimonio de todos", pide Alconchel, quien también lamenta el estado del cercano embalse de Charco Redondo, a un 17% de su capacidad.

"Es el mayor problema al que nos enfrentamos", confirma Fernández de la Mata. "Sin agua no podremos fabricar", afirma. "Tenemos en marcha planes de reducción de la huella hídrica y nuevos proyectos de regenación y recirculación del agua utilizada".

Regenerar y educar

La falta de agua amenaza al Parque Natural de Los Alcornocales, el mayor alcornocal de Europa y fuente de la que se extrae el 16% del corcho mundial. A pesar de contar con la masa forestal de alcornoques más extensa del mundo, equivalente a 167.600 campos de fútbol, se enfrenta a su envejecimiento, pues muchos ejemplares están enfermos. "Como bosque se ha convertido en un gran geriátrico", apuntan los ecologistas.

De ahí la importancia de acciones como Sembrando futuro llevada a cabo por Acerinox el pasado 25 de noviembre. "Con la plantación de estos nuevos alcornoques, entre todos tendremos un parque más sano", cuenta Alfonso Pecino, gran defensor del trabajo colaborativo y en que los niños aprendan a cuidar y respetar su entorno. Sembrar hoy para descorchar mañana.

Para la siembra, han elegido una zona del Palancar resguardada de los corzos y otros herbívoros. "Los niños que participan aquí, el día de mañana pasearán por este sendero e irán a ver cómo crece su árbol, le llevarán agua... No sólo regeneramos el alcornocal, sino que también educamos", asegura Pecino, quien recomienda a los más pequeños que desayunen un bocadillo antes de empezar a cavar los hoyos para introducir los cepellones.

Al terminar su labor, subirán hasta el mirador del Palancar, desde donde contemplarán la belleza del entorno, el embalse de Charco Redondo y la sierra de Montecoche. El futuro del Campo de Gibraltar está en sus manos. "Si supiera que el mundo se acaba mañana yo, hoy todavía, plantaría un árbol", dijo en una ocasión Martin Luther King, uniendo en una sola frase incertidumbre y esperanza.