El grupo Acerinox ha cerrado el tercer trimestre del año con una caída en la producción de un 9%, moderando el fuerte descenso provocado por la pandemia de la Covid. La cifra supone una mejoría respecto a los datos registrados durante el segundo trimestre, cuando el desplome de la demanda provocado por la parálisis mundial supuso un 26% de caída en la producción de acería, dejando el dato acumulado de los primeros seis meses en un -13%.

El impacto en la facturación de la empresa se ha visto tamizado por el que es uno de los hitos del año para Acerinox, la compra de la alemana VDM Metals, líder en aleaciones especiales, cuya incorporación al grupo ha permitido a este presentar una facturación con una caída del 5% hasta junio, 2.331 millones de euros en total. Sin ella, el descenso hubiera sido de un 13%. "Pero -advierte el presidente de Acerinox, Rafael Miranda- tendremos que ver cómo evoluciona" la crisis provocada por la Covid-19.

Un día antes de celebrar la junta general de accionistas, aplazada desde abril, la empresa ha destacado en rueda de prensa la importancia de la flexibilidad en el manejo de las fábricas y de los costes para hacer frente a la crisis. "Hemos conseguido un 100% de variabilidad, variabilizar costes fijos sobre los contratos, también en materia de personal, ha sido un éxito", ha explicado el consejero delegado, Bernardo Velázquez. También ha destacado la liquidez de la compañía, uno de sus elementos diferenciadores, con 1.689 millones tras priorizar la caja.

Esto ha conllevado contener las inversiones, que han bajado de los 152 millones de 2019 a 94 millones en el año 2020. "En estos momentos invertir en más capacidad no tiene sentido", explica Miranda, que detalla que se han mantenido las inversiones que estaban en ejecución, las de mantenimiento y actualización de equipos y aquellas relacionadas con la digitalización. Previamente, ha recordado, "hemos hecho un esfuerzo de inversión muy importante estos años para modernizar equipos", lo que ha facilitado que en este momento de crisis se hayan podido reducir.

¿Cuál es la previsión para un futuro próximo? "Seguiremos haciendo cábalas", resume Velázquez. En una compañía con presencia global, la situación en cada una de las zonas en las que trabaja es diferente. En Estados Unidos la producción de acero está ahora mismo al 90%, con sectores como los electrodomésticos o el automóvil a pleno rendimiento. En Europa, principal mercado de la factoría de Los Barrios, en términos generales el consumo aparente ha bajado un 18%, pero es una cifra que varía en función de los países. La producción en la factoría barreña se situaría en el 75-80%, como refleja un expediente de regulación temporal de empleo de un año de duración (hasta mayo de 2021) por el que la factoría está parando una semana al mes (inicialmente fueron dos semanas).

El consejero delegado de Acerinox, a preguntas de los periodistas, ha defendido la vigencia de los ERTE como instrumento "fundamental en España, porque es la única herramienta de flexibilidad del coste laboral". Los ERTE, a los que están acogidos más de 700.000 trabajadores en España, "son una herramienta que debería mantenerse en pie el tiempo que sea necesario y no vivir con esta espada de Damocles sobre si se va a prorrogar o no", ha destacado Velázquez. En ello ha insistido el presidente de la compañía, que ha apuntado en referencia a la posible reforma laboral que "cualquier elemento que introduzca rigidez en las relaciones laborales será negativo".