Los varillas vuelven para timar a los que pretenden entrar en Gibraltar

Aunque tuvieron su momento álgido a finales de los años 90 y principios de la década de los 2000, los varillas que intentan estafar a las personas que hacen cola para entrar en Gibraltar han vuelto a dejarse ver por las cercanías de la frontera. En los últimos días al menos dos personas intentan sacar algunos euros a los turistas que esperan en sus coches, a los que abordan para explicarles que deben pagar una cantidad para poder entrar en Gibraltar.

La falta de vigilancia en los accesos a la frontera propicia que estos individuos hayan vuelto a aparecer, especialmente en jornadas festivas o fines de semana, aprovechando la presencia de turistas, aunque durante el último año y medio se han visto de forma esporádica, sobre todo los momentos en los que más colas se han registrado.

En julio del año pasado algunos turistas denunciaron que fueron estafados mientras aguardaban en la cola de entrada. Contaron que un par de individuos que, con una acreditación colgada del cuello, les cobraron 20 euros por ponerles en el parabrisas con un rotulador permanente las letras OK, lo que supuestamente les da derecho a aparcar en cualquier zona de Gibraltar y, en La Línea, en el aparcamiento que gestionaba la Plataforma de Parados junto a la Verja y en el del puerto deportivo Alcaidesa Marina. El hecho de llevar unas acreditaciones colgadas del cuello elaboradas por ellos mismos y de ir bien vestidos logró despistar a los visitantes de la colonia británica.

Pero no fue la primera vez desde finales de los años 90 que se dejaron ver. En diciembre de 2013, cuando las colas se habían recrudecido desde el verano anterior, ya se pudieron ver algunos varillas en el carril de acceso a Gibraltar para aprovechar el desconocimiento de algunos visitantes. Después de ausentarse durante más de diez años de la zona cercana a la frontera , estos varillas volvieron a actuar en las inmediaciones de la Verja. Por entonces un testigo confirmó a este diario que uno de ellos cobró diez euros a un conductor tras darle un ticket con el que supuestamente podía tener acceso a la colonia británica.

El problema de los varillas tuvo su punto álgido a finales de los años 90, aunque en verano de 2001 fueron desplazados definitivamente de la avenida de acceso a Gibraltar. En octubre de 2001, con Juan Carlos Juárez como alcalde y Manuel Aguilera como concejal de Seguridad Ciudadana (GIL) fueron retirados los carteles que advertían sobre los varillas de la frontera. Esos carteles estuvieron colocados cuatro años en las avenidas de España y en Príncipe de Asturias y en ellos se advertía en varios idiomas sobre las posibles estafas en las inmediaciones de la frontera con Gibraltar. Los paneles recomendaban a los turistas que extremaran sus preocupaciones al tiempo que advertían de que no era preciso pagar ninguna cantidad de dinero para entrar en la colonia británica.