El Ayuntamiento de La Línea invertirá 600.000 euros para reformar uno de sus lugares con más historia: los Jardines Saccone. Con esta actuación, que se une a los proyectos para recuperar lugares históricos de la ciudad, como la plaza de toros o el Mercado de la Concepción, se mejorará el entorno del Museo Cruz Herrera, que tras su inauguración en enero de 2016 se ha convertido en punto imprescindible de visita para los turistas que llegan a La Línea.

Los Jardines Saccone, también denominados Paseíto Chacón, están inscritos desde 2004 por la Dirección General de Bienes Culturales en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz como jardines de interés cultural de la provincia de Cádiz por su arquitectura. Sus edificaciones fueron levantadas entre 1874 y 1922 y se completan con la Villa de San José, actual sede del museo Cruz Herrera y del salón de plenos. Por este motivo la actuación ha tenido que pasar el visto bueno de la Junta de Andalucía.

El proyecto ha sido redactado por el ingeniero Emilio Maestre Amigo y pretende, sobre todo, potenciar su valor histórico y patrimonial con la eliminación de los elementos que no encajan con el concepto original de los jardines y el realce de otros que se han deteriorado con el paso del tiempo, como la fuente de mármol que hay junto al acceso al salón de plenos, que será instalada en otro lugar dentro de los jardines. También se cerrará todo el perímetro de los jardines para evitar que se produzcan actos vándalicos, que en ocasiones han sufrido las estatuas de la entrada al museo o las ventanas de la Villa de San José.

La fuente en desuso, que sera sustituida por un escenario.

El jardín cuenta con una superficie de 8.903 metros cuadrados y se producirán algunos cambios. El más llamativo será la instalación de un escenario para la realización de eventos en la parte que se encuentra al fondo a la derecha si se accede desde la avenida de España, donde se encuentra una fuente a ras de suelo, en la actualidad en desuso.

El proyecto recoge la eliminación de los elementos “estrictamente necesarios”, solo los que no estén relacionados con la historia de los jardines o con la memoria colectiva. Los elementos de nueva incorporación “huyen de imitaciones y similitudes” con los de épocas pasadas, lo que permitirá determinar los hitos históricos “sin margen de error”.

Además, se incorporará una superficie de 2.301 metros ahora en desuso -la que hasta hace pocos años era utilizada como aparcamiento, junto al colegio Providencia Sagrado Corazón-, con trazados coherentes a los actuales. Uno de los principales objetivos del proyecto es homogeneizar las superficies peatonales, por lo que se eliminarán algunos pavimentos para que queden senderos de albero y de piedra natural.

La zona que servía como aparcamiento, que se incorporará a la zona verde.

Los módulos de juegos de mayores se trasladarán a otra ubicación y las instalaciones hidráulicas se sustituirán por unas nuevas. La jardinera elevada de ladrillo también se quitará al no ser compatible con el nuevo cerramiento del parque. Una pérgola secundaria añadida se cambiará por una solución a base de estructuras metálicas en arco. Se reformará la cubierta del templete y los ornamentos de celosía deteriorados y una base de pedestal de mármol. Para mejorar la distribución de los jardines, algunas plantas y árboles cambiarán de emplazamiento.

Otro de los lugares que se verá beneficiado por esta reforma será el castillete, del que se retirará la vegetación que lo cubre en la actualidad y será trasladada a otro emplazamiento.