El reflejo de las emociones

Las calificaciones que ponen los profesores a la hora de corregir un examen o una prueba dependen del ánimo que tengan los docentes en ese momento. Es decir, si están alegres puntuarán mejor a los alumnos que si están tristes o en un momento de ira. Es la conclusión de un estudio experimental y pionero que ha sido elaborado por el doctor en Psicología y especialista en inteligencia emocional Juan Rodríguez, que colabora con el Laboratorio de Emociones de la Facultad de Psicología de la Universidad de Málaga. Este maestro y logopeda linense, que además es concejal del PSOE y responsable de Educación del Centro UNESCO de la comarca, ha llevado a cabo tres experimentos distintos durante cinco años. En el trabajo de campo han participado 1.095 profesores: 1.014 que realizaron las pruebas, elegidos de forma aleatoria, y otros 81 que ejercieron de expertos en los juicios establecidos.

En el experimento, que será publicado próximamente por una revista pedagógica de Zaragoza y por el que se han interesado universidades europeas y estadounidenses, se ha valorado por primera vez la influencia de las emociones en los profesores a la hora de corregir. El investigador examinó a través de tres estudios los efectos de la inducción emocional obtenida mediante la proyección de segmentos de películas, valorados tras la aplicación de un cuestionario. Se establecieron cuatro condiciones experimentales (alegría, a través de un fragmento del filme Cuando Harry encontró a Sally; tristeza, con El campeón, película sobre un boxeador, considerada como la más triste en la historia del cine; ira, con un fragmento de Grita libertad, sobre una matanza de niños en la Sudáfrica del apartheid; y neutro, para comparar la inducción de emociones, con unos bastones andando por la pantalla. A los participantes se les había medido el desarrollo de su Inteligencia Emocional a través de pruebas de autoinforme o habilidad.

La influencia de las emociones se constató en la evaluación de un texto y de un alumno que exponía oralmente una unidad didáctica. Por último, se comprobó si la inteligencia emocional total o sus ramas podían moderar la reactividad emocional o influenciar directamente en la tarea de evaluación. Los resultados mostraron que tras la inducción de ánimo quedó afectado significativamente el estado emocional de los docentes y que las emociones positivas tenían efectos en una mejor realización de las tareas de evaluación.

Los resultados obtenidos sugieren, de esta manera, la importancia del estado anímico positivo y del desarrollo de la inteligencia emocional -para controlar las emociones- en los docentes ante las tareas de evaluación del alumnado.

Juan Rodríguez se mostró satisfecho por el resultado de su ardua investigación. "Estoy muy contento porque la investigación ha sido concluyente. Ha sido un trabajo de cinco años. Colaboro con el Laboratorio de Emociones que lo dirige el catedrático Pablo Fernández Berrocal, que hoy por hoy es quien mejor lleva la inteligencia emocional en España y suele dar conferencias en Europa y América. Además Málaga está considerada como la cuna de la inteligencia emocional".

Pero, ¿qué es la inteligencia emocional? "Es la facultad que tienen las personas de percibir emociones. La siguiente rama es razonar sobre ellas, pensar por qué me he levantado de una forma. Después hay que comprenderlas bien e identificar si se trata de ira, tristeza, o amor-odio, por ejemplo. La última rama sería manejar las emociones y regularlas. También hay que analizar que el cerebro impulsa las emociones, hay que controlar las negativas e impulsar las positivas. Es un tema muy interesante porque te puedes desarrollar a ti mismo. También se pueden controlar las emociones de los demás. Esto sería el último estadio y una persona se convierte en un líder cuando lo aprende", explica el doctor en Psicología. Los tres estudios realizados son independientes, ya que en la segunda mitad de cada uno de ellos se analiza la inteligencia emocional desde el punto de vista del autoinforme (estudio 1), de las pruebas de habilidad (estudio 2) o de ambas de forma conjunta (estudio 3). Los estudios, además, se realizaron de forma progresiva ante los interesantes hallazgos significativos que se iban encontrando, lo que motivó que se abundara en las relaciones de la inteligencia emocional de los profesores y otras tareas de la docencia, como la de evaluar a los alumnos.

El primer experimento arroja como conclusiones que la inducción de emociones se revalida como un procedimiento eficaz para provocar los estados de ánimo. El investigador pudo confirmar que en las emociones positivas inducidas por la condición experimental alegría, los profesores puntuaban más altos los criterios de valoración del texto que en las emociones negativas (tristeza e ira).

En el segundo experimento, según los hallazgos de la investigación, las escenas de las películas utilizadas demostraron ser idóneas para producir las emociones específicas que se pretendían. Además se constató que la inteligencia emocional de los profesores podría moderar los efectos de las emociones negativas a la hora de evaluar un texto. Esto motivó que se llevara a cabo un nuevo estudio sobre los efectos que puede ejercer la inteligencia emocional del profesor sobre la evaluación de los alumnos.

Así, el tercer experimento dio como conclusiones que "muy probablemente" los años de experiencia docente y una edad más elevada de los profesores influyen en una mayor puntuación. En este caso se proyectaron grabaciones de alumnos que hablaban sobre un tema concreto. Esta conclusión deja una línea de investigación más amplia.

Las notas son subjetivas, dependen del ánimo que tenga el profesor en ese momento. Si está absolutamente irritado no corregirá de la misma forma si está en estado normal o alegre. Pero si está irritado y tiene un buen manejo de emociones puede evaluar de forma justa. Una de las conclusiones es que los profesores tienen que desarrollar su inteligencia emocional. No es como la inteligencia cognitiva, que se desarrolla poco, porque la emocional se puede desarrollar con distintos métodos. Hemos visto que se emplea un método 100% efectivo de inducción emocional a partir de películas.