El recuerdo de Juan Valenzuela se hace eterno en el barrio de San José

El recuerdo de Juan Valenzuela se eternizará en la plaza que lleva su nombre, la que era conocida como de los Geranios y en la que el querido y recordado sacerdote vivió durante toda su vida, en el barrio de San José, barrio en el que fue párroco y promotor de actividades sociales en tiempos muy difíciles para muchos.

En la plaza que desde ayer es la de Juan Valenzuela se dieron cita miembros de la corporación municipal, con el alcalde, Juan Franco, a la cabeza; el arcipreste de la ciudad, Juan Manuel Benítez; y amigos y familiares del cura, entre ellas sus dos hermanas, que fueron las encargadas de descubrir la placa que muestra una imagen de Valenzuela, situada en un monolito de plaza.

El primer edil fue el encargado de abrir el humilde acto en el que la figura de Juan Valenzuela quedará eternamente vinculada a su barrio. "Damos cumplimiento a lo que decidimos en pleno del pasado 11 de diciembre en el que se cambio el nombre de esta plaza, que hasta hora se llamada de los Geranios. Es un sitio muy adecuado porque él vivía en estos bloques y en la iglesia de San José desarrolló gran parte de su labor pastoral", indicó el alcalde antes de invitar a las hermanas de Juan Valenzuela, Angelita y Pilar, a descubrir la cortinilla que cubría la placa con la imagen del querido y recordado cura.

A renglón seguido fue Helenio Lucas Fernández, gran amigo de Valenzuela, el que recordó la figura y labor del sacerdote. "Hizo una labor no sólo desde el punto de vista eclesiástico, sino que se movió en muchísimos ámbitos, desde el deportivo, el social, el cultural e incluso el político, aunque en esos momentos la iglesia parecía que quería estar un poco al margen de esos movimientos. Fue un cura rupturista que permitió que las primeras asociaciones vecinales, sindicales y políticas se reunieran en la iglesia de San José. También la fortuna le sonrío en uno de los sorteos de la lotería de Navidad, con lo que amplió la parroquia, y eso sirvió para que muchos jóvenes como yo comenzáramos a tener las primeras reuniones para compartir ideas y proyectos. Lógicamente esa semilla que estuvo sembrando durante tanto tiempo dio sus frutos y lo queremos reconocer con esta humilde placa, que la gente sepa que hay muy buena gente, como Juan Valenzuela, y que está dispuesta a trabajar por los demás", recordó el teniente de alcalde.

Una de las hermanas del cura también mostró su agradecimiento a los presentes. "Quiero dar gracias al alcalde y a todo el pueblo de La Línea que ha apoyado que se instale esta placa para que mi que mi hermano permanezca aquí durante el mayor tiempo posible".

También la presidenta de la AAVV Amanecer, Rosa Ramírez, entidad impulsora de que la plaza de Juan Valenzuela esté en el barrio de San José, agradeció el homenaje y la asistencia de vecinos y amigos. "Doy gracias a todas las personas que han venido, scouts y concejales. Espero que se respete la placa del padre Juan".

Entre las reacciones de los asistentes se repitieron muchas muestras de cariño. "El padre Juan ha realizado una gran labor aquí", se escuchaba en una de las conversaciones que los presentes entablaban de forma espontánea. "Esperamos que respeten la placa", decían otras personas que quisieron estar en el homenaje a una persona muy querida no sólo en la barriada de San José, sino en toda la ciudad.