Patrona

La Línea arropa a la Inmaculada Concepción aunque sin procesión por la lluvia

  • Los actos de la mañana congregan a numerosos fieles en el templo y una nutrida representación de la autoridades locales encabezadas por el alcalde, Juan Franco

Una mujer observa el paso de la Virgen en el interior del santuario.

Una mujer observa el paso de la Virgen en el interior del santuario. / Erasmo Fenoy

Los vecinos de La Línea han acompañado un año más a su patrona, la Inmaculada Concepción, en la jornada festiva de su onomástica que ha estado marcada por la suspensión de la procesión vespertina como consecuencia de un aguacero que se ha iniciado justo a la hora del desfile.

Un grupo de personas aún esperaba en la Plaza de la Iglesia a las 17:30 sin conocer que se había suspendido la salida, por lo que los responsables del santuario linense han abierto las puertas para permitir que quien quisiera pudiera ver a la Virgen que incluso estaba colocada sobre el paso. La decisión de suspender la salida se adoptó apenas tres horas antes.  

No obstante, aunque la Inmaculada Concepción no ha podido recorrer las calles para reencontrarse con su pueblo, la mañana ha estado colmada de actos en el santuario. 

La celebración de la festividad del 8 de diciembre ha comenzado a las 8:00 con el tradicional rezo del rosario de la aurora por las calles de la feligresía. A mediodía, el santuario linense se ha colmado de personas para asistir a la misa mayor concelebrada y con el acompañamiento del coro de la Hermandad del Rocío.

Las autoridades, encabezadas por el alcalde, Juan Franco, gran parte de la Corporación y representantes de las hermandades linenses han asistido a la homilía junto con la corte juvenil de la pasada feria.

El interior de la parroquia con la Virgen en su paso. El interior de la parroquia con la Virgen en su paso.

El interior de la parroquia con la Virgen en su paso. / Erasmo Fenoy

La Virgen se ha dispuesto para la misa mayor en un altar dividido en tres cuerpos, uno central y las dos laterales cedidos por la Hermandad de San Pedro.

En el centro, la Virgen ha permanecido enmarcada en un dosel de terciopelo azul marino y damasco celeste, coronado con una bambalina con fleco de canutillo de plata y pintada con la frase "Regina Coeli", cedido por la Hermandad del Rocío.

En los cuerpos laterales, la imagen ha estado exornada con dos ánforas de plata para acoger flores de talco y otras dos con lilium, claveles, astromelias, anturrinos, estatis, helecho cuero y flor de la pimienta. En cuanto a la iluminación, ha estado formada por 46 puntos de luz con una candelería de plata cedida por la Hermandad de la Soledad y la Hermandad de la Esperanza, según ha informado el portal local La Línea Cofrade.

Para recubrir los cuerpos del altar se han usado telas damasco azul con encajes mientras que todo el templo se ha engalanado con damascos celestes.

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