Más de 400 familias reciben alimentos de Cáritas Inmaculada desde enero

Cáritas Inmaculada prestó más de cuatrocientas ayudas alimentarias entre los meses de enero y septiembre. Así, según explica la organización, con sede en los salones parroquiales del santuario de la Inmaculada Concepción, 353 de estas ayudas correspondieron a asistencias ya programadas, mientras que el resto, un total de sesenta, tuvo carácter eventual.

Cáritas, consciente de la dificultades económicas por las que atraviesan tantas personas debido a la destrucción de puestos de trabajo y, en consecuencia, a la pérdida de poder adquisitivo, la reducción de las ayudas de protección social y el agotamiento de los subsidios por situación de desempleo, está realizando un importante esfuerzo para ayudar a estas personas.

"En Cáritas Inmaculada, como en todas las demás, se ha incrementado el número de solicitantes de ayuda. Además, el perfil del demandante ha cambiado. Ya no se trata, como antaño, de personas mayores con pensiones ínfimas o sin pensión, sino de familias que han perdido su modo de subsistencia", puntualiza la entidad.

La organización agrega que entre los alimentos básicos que se reparten destacan leche, garbanzos, aceite, lentejas, arroz, judías, café, azúcar, mejillones, atún, salchichas, fuet, huevos, albóndigas, mantequilla, tomate, paté, melocotón en lata, galletas, zumos y pastas. En definitiva, alimentos no perecederos.

Además de las ayudas alimentarias, Cáritas Inmaculada presta otros servicios. Así, sus voluntarios también han llevado a cabo en el periodo antes mencionado varias asistencias, un total de seis, en los pisos de acogida existentes en la barriada de Sacra. Por otro lado, Cáritas Inmaculada ha prestado seis ayudas a otras Cáritas; cuatro para viajes; dos para obtención de medicamentos en farmacias; y tres para estancias o temas relacionados con viviendas y suministro eléctrico.

La organización recuerda que las personas que así lo deseen pueden acudir a los salones parroquiales de la calle Sol de lunes a viernes entre las 12:00 y las 13:30 horas para ser atendidas.

Cáritas lleva años ayudando a familias sin recursos. Lo hace a través de las colectas que se realizan en cada parroquia, con las aportaciones de los socios y gracias a la ayuda del Banco de Alimentos.

La entidad se encuentra totalmente desbordada por el aumento de personas que acuden a esta organización para recibir bolsas de alimentos básicos. Si ya a finales de 2011 la crisis había disparado las listas de peticiones en La Línea, la situación se ha agravado de manera considerable a lo largo del presente ejercicio.

Las parroquias donde se ha registrado un mayor aumento de la demanda están además situadas en las zonas menos favorecidas del municipio: Sagrado Corazón (Los Junquillos), El Carmen (La Atunara) y San Bernardo.

Dentro de Cáritas hay que destacar la labor que realiza el programa Café y calor, que atiende a personas sin hogar y que duermen en la calle.