María Santísima de los Dolores lucirá este Martes Santo por las calles de La Línea el manto que llevó en su salida procesional en Semana Santa desde la década de los 50 hasta la de los 90, cuando fue guardado debido a su mal estado de conservación. Un grupo de hermanos, con Andrés Losada y Jorge Birkinshaw a la cabeza, emprendió su restauración en 2009 y después de un arduo trabajo durante 14 años han logrado que pueda volver a salir. 

El manto, de más de cuatro metros de largo, ha sido presentado en el Museo Cruz Herrera en un acto en el que Ignacio Fortes, hermano mayor de la Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de las Penas, María Santísima de los Dolores y Patriarca Bendito San José ha agradecido el trabajo de restauración durante todos estos años. El presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, José Manuel Pulpillo, y el alcalde de La Línea, Juan Franco, también han participado en la cita, además de otros concejales. 

La historia del manto se remonta a 1954, cuando fue adquirido por la hermandad después de los funcionarios municipales tomaran su patronazgo. El manto fue confeccionado por las adoratrices de Málaga en 1925. 

La última vez que la Virgen de los Dolores realizó su estación de penitencia fue a mediados de la década de los 90. Por entonces Penas y Dolores procesionaba el Jueves Santo y al día siguiente el manto servía como túmulo del Cristo de las Almas, que salía en procesión como el Santo Entierro. 

Una vez que la junta de gobierno de Penas y Dolores decidió retirar el manto, este estuvo muchos años en casa de Jorge Birkinshaw, hasta que en 2009 la hermandad decidió llevar a cabo su restauración. Los trabajos se realizaron en varios lugares hasta que encontró la capilla de la barriada de Bellavista el lugar en el que se ha realizado el grueso de su restauración con hilo de plata y terciopelo.