El aula de alumnos expulsados será este curso para todos los institutos

El Ayuntamiento de La Línea desarrollará a partir del lunes, en colaboración con la Asociación Aires, un programa de educación en valores que tiene por objetivo atender a alumnos que cuenten con un expediente de expulsión procedente de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Como novedad, será impartido en el complejo educativo Ballesteros y podrán participar los estudiantes de todos los institutos de la localidad.

Esta iniciativa, tutelada por las concejalías de Educación y Asuntos Sociales, pretende mejorar la convivencia educativa, disminuir el número de expulsiones y sanciones, reducir el retraso curricular que provocan las expulsiones, ayudar al alumnado con problemas de adaptación, involucrar a los padres, profesores y tutores en la mejora del comportamiento y el rendimiento escolar de los afectados y orientar a los progenitores en el tratamiento de adolescentes con problemas de conducta.

Las novedades en este curso son la sede del programa, que estará en el complejo educativo Ballesteros, y que será extensible a todos los institutos de La Línea, ya que en los cursos anteriores solo atendía las necesidades surgidas en el Antonio Machado. El programa se desarrollará de lunes a jueves, de 9:45 a 13:00 horas, y como actividades se plantean clases de apoyo, talleres educativos y atención familiar.

Este programa pretende evitar el desfase y la ruptura temporal que provocan las expulsiones, sobre todo las de larga duración. Tras la aprobación del Consejo Escolar y de ser incluido dentro del Plan de Convivencia, cada centro tiene la posibilidad de sancionar al alumno que resulte expulsado con la pérdida del derecho de asistencia al instituto, pero con la opción de derivar al alumno al programa Aires. Esta participación será autorizada en todo momento por los padres del alumno. Las derivaciones del alumnado se llevarán a cabo siguiendo los protocolos establecidos.

Estefanía Rodríguez, una de las responsables del programa Aires, explicó el equipo de atención a los participantes tiene un carácter multidisciplinar y está integrado, entre otros miembros, por psicólogos y trabajadores sociales, ya que lo que se pretende también es que la iniciativa tenga un carácter preventivo.

Está previsto que inicialmente se incorporen al aula de Ballesteros unos cinco alumnos.