Las antiguas alumnas del colegio Las Monjas vuelven a 'clase' por un día

Las niñas de Las Monjas de finales de los setenta volvieron ayer no a las aulas, pero sí a disfrutar del espíritu del Colegio Providencia Sagrado Corazón de La Línea, que era su verdadero nombre, por mucho que nadie lo conociese como tal. Una treintena de mujeres, llegadas en muchos casos de puntos muy distantes de la geografía española, se reunieron ayer para desempolvar los mejores recuerdos de su niñez y reencontrarse después de varias décadas.

Una iniciativa de Raquel Rojas y Elena Denis, que desde hace meses comenzaron a contactar con sus excompañeras a través, especialmente, de las redes sociales, permitió ayer que treinta linenses recordasen durante varias horas la escuela "de antes" y en uno de los centros en los que había "sólo chicas", como recalcaban una y otra vez.

"Ha sido una jornada muy especial, llena de excelentes recuerdos, porque pertenecen a una etapa de la vida en la que todo te deja huella", explicaba una de las participantes. "El único aspecto negativo, si es que se puede llamar así, es que hemos echado en falta a compañeras que por muy diferentes causas no han podido venir, pero a las que estamos seguras de que podremos convencer para que se unan más adelante".

La jornada comenzó con un almuerzo en el conocido restaurante aQa y se prolongó hasta bien entrada la noche con un recorrido por numerosos puntos céntricos de la ciudad.

"Hemos compartido confidencias, recuerdos y muchas anécdotas. Parece que la memoria guarda siempre un espacio para cosas de las que parecías no acordarte pero que te vienen enseguida a la cabeza en cuanto alguien las comenta", subraya otra de las antiguas alumnas de aquella clase de Las Monjas con dos líneas de las que han salido profesionales de las más diferentes ramas: odontólogas, teniente de alcalde, técnicos superiores, empresarias, una maja de España, oncóloga de renombre internacional, periodistas, profesoras, abogadas, músicas...

No era muy difícil prever que un día tan peculiar tenía que terminar con una foto de familia a las puertas del centro que unió el destino de todas estas ciudadanas linenses allá por los finales de los setenta, aunque todo indica que no será ésta la última oportunidad que se vean las caras, porque el balance de todo lo sucedido a lo largo del día de ayer fue tan positivo que ya se han puesto en marcha para una nueva 'quedada' que se llevará a cabo en el periodo de Navidad, aprovechando que muchas de las que residen fuera de La Línea suelen regresar a la ciudad para compartir las fiestas con sus familias.