Premio a la constancia durante 43 años

Antonio Holgado envió la primera carta a la RAE para incluir el gentilicio 'linense' en el diccionario en 1968 y no fue hasta 2011 cuando la academia aprobó su inclusión

Antronio Holgado, durante el homenaje que recibió el pasado martes.
Antronio Holgado, durante el homenaje que recibió el pasado martes.
R. Máiquez La Línea

29 de mayo 2016 - 01:00

Desde el 18 de marzo de 1968 hasta el 25 de octubre de 2011. Más de 43 años. Éste es el tiempo que la Real Academia Española tardó en incluir el gentilicio linense en su diccionario. En este periodo de tiempo fueron lanzadas cuatro ediciones sin que esta acepción estuviera en el siempre imprescindible DRAE, hasta que en la vigésimo tercera edición, la más actual, ya aparece la acepción de linense gracias a la constancia de Antonio Holgado, que esta semana recibió un homenaje por su constancia.

El propio Holgado, licenciado en Historia y un apasionado de la lectura y la cultura, hizo un repaso de todos los pasos que dio en esta odisea de 43 años, hasta que la RAE le comunicó que iba a incluir el gentilicio en el diccionario, o 46 si se tiene en cuenta la fecha en la que fue publicada su vigésimo tercera edición.

En la decimoctava edición del DRAE, publicada en 1950, venía recogido el gentilicio liniense. El 18 de marzo de 1968 Holgado envío la primera carta a la RAE. "Pregunto por qué pone liniense y no linense, y la Real Academia me viene a decir que eso es lo que hay, que ese el término que existe. Yo continúo escribiendo y solicitando una explicación gramatical del porqué de ese diptongo tan extraño y no me contesta de una forma técnica. Simplemente que eso estaba puesto en el diccionario y era así".

Ante la falta de aclaración por parte de la RAE Holgado decide escribir directamente a varios académicos. "Entre el 72 y el 83 me dedico a escribir a varios académicos. Entre las respuestas que recibo destaco la carta que me manda a mi pregunta Emilio Alarcos Llorach. "Salvo en el Sopena que usted menciona, no encuentro en ningún diccionario a mi alcance la forma correspondiente al gentilicio de La Línea. El término liniense no me parece de formación correcta, aunque es cierto que muchos hablantes pronuncian línia como si fuese bisílabo. Todos los gentilicios terminados en -ense tienen origen culto, aunque muchos se han popularizado, de manera que de La Línea lo normal sería lineense, con dos e. Ahora bien, lo más frecuente es que cuando quedan en contacto dos vocales iguales es que sean fundadas en una sola. Así, del antiguo veer se ha quedado ver. Por tanto parece natural que de lineense se haya quedado linense". En esta carta me viene a decir que me desea que yo consiga que la academia acepte linense".

Holgado destaca otra respuesta de Julio Pesquera, escrito y amigo del linense. "Le copio lo que en el esbozo de la nueva gramática española dice. Sobre el gentilicio liniense ha habido que remontarse al origen latino de línea, y de esta variante puede provenir liniense. La e se cierra y se convierte en una i", indicó en su misiva a Holgado. "Esto era para volverse loco con tantos diptongos y tantas deformaciones que tenía la palabra línea".

Tras recopilar las respuestas de académicos y escritores, Holgado vuelve a escribir a la RAE. "Hasta que la academia hace desaparecer cualquier palabra referida a liniense o linense -ya en el diccionario editado en 1970.- En este momento me veía en la imposibilidad de reclamar nada porque ya no existía palabra a la que rebatir. Pero ahora empiezo con la lucha de por qué han tenido que quitar esto. Tiro de paciencia y no paro de insistir. Sigo mandando cartas y en una visita a Madrid voy a la sede de la RAE. Hasta que en un saluda me vienen a decir que no insista tanto y que tuviera en cuenta que hay muchos gentilicios en España y que no pueden entrar todos en el diccionario. Yo no hago caso y continuo escribiendo", explicó Holgado.

De esta manera pasó el tiempo hasta que, "inesperadamente" en 2011 Antonio Holgado recibe una llamada de uno de los secretarios de la academia. "Por la forma en que me habla parecía que ya me conocía y me da la noticia de que ha sido aprobada la inclusión de la palabra linense en el diccionario. Yo no me lo creo en principio y solicito comprobación escrita, que me llegó en unos días, con fecha de salida 25 de octubre de 2011. Me dijeron que la propuesta había sido estudiada, revisada y aprobada. Después de tanto tiempo no me lo creía y vuelvo a escribir a la RAE porque quería una confirmación personal. Silvia María Fernández Alonso, jefa de la unidad interactiva del DRAE, me escribe cuando pasa un tiempo y me confirma la definición de linense y me dice que iba a salir en la vigésimo tercera edición, en octubre de 2014, y me describe las dos acepciones. De la primera a la ultima carta pasan 43 años", indicó Holgado.

A pesar de la satisfacción que se llevó al fin Holgado, se encontró con un problema en la versión en línea del diccionario. "Me da por ver la definición de linense en el ordenador y entonces observo que el artículo la de La Línea va en minúscula", por fortuna este error ya está subsanado.

"Ésta es la historia de linense, que no es poca", concluyó Holgado.

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