La Policía Nacional ha conseguido censar más de 1000 casos de bebés robados en España desde marzo de 2013. De todos ellos, La Línea es la ciudad en la que se han localizado más casos, donde según los datos de la Fiscalía desaparecieron setenta y dos bebés. La mayor parte de los recién nacidos desaparecieron en la década de los años sesenta al setenta, aunque también hay algunos casos de los inicios de los ochenta.

En los últimos ocho meses la Policía Nacional ha resuelto al menos doce casos en los que se han cotejado muestras de ADN. Según los últimos informes policiales realizados en los últimos meses la comunidad autónoma que tiene más denuncias presentadas es Andalucía, en la que destaca La Línea. En prácticamente todos los casos fueron religiosas las que entregaron los bebés robados a sus familias adoptivas. En todos los casos resueltos y en los que se están ahora mismo estudiando se ha comprobado que en el tráfico de recién nacidos hubo movilidad geográfica.

El punto de origen para este censo que ha fabricado la Policía Nacional ha sido denuncias de particulares y el archivo de la Fiscalía del Estado. Desde el pasado mes de marzo la Policía Nacional ha dirimido doce casos de bebés robados. Hay más casos resueltos pero en estos casos la Policía Nacional ha llegado hasta el final: al cotejo de huellas. La mayoría de estas denuncias han sido resueltas en Burgos, y los cuerpos de seguridad han podido dirimir que ocho bebés de los buscados están muertos. Algunos murieron al nacer y el resto a los pocos días del parto, según los datos de los libros de bautismo de socorro, un bautismo de urgencia que se daba a los niños antes de fallecer y que lo impartían las religiosas, los capellanes y a veces el propio equipo médico del hospital en el que nacía el bebé muerto.

Los agentes han desarrollado una gran labor de campo para localizar a los bebés. Se han recorrido orfanatos, colegios, vecindarios, y el principal problema ha sido localizar a posibles testigos del caso, ya que la mayoría o son octogenarios y no recuerdan muchos datos del caso o ya han muerto.

En todos los casos resueltos y en los que aún se están ahora mismo estudiando se ha comprobado que en el tráfico de recién nacidos hubo movilidad geográfica. Recién nacidos que nacieron en Galicia y que han acabaron en Valencia o que desaparecen en Tenerife y aparecen en Zaragoza.

En La Línea la delegación de la Asociación de Bebés Robados de Andalucía (Aberoa) se encarga de aglutinar este tipos de casos. El colectivo, reunido el pasado mes de noviembre, lamenta que durante las diligencias previas de los casos de bebés robados faltasen declaraciones de ginecólogos o matronas, ya que sólo han testificado enterradores y responsables de funerarias, cuando entienden que los doctores tendrían bastante que decir en este asunto. Para Aberoa tampoco acompañan los resultados de las exhumaciones que se han llevado a cabo hasta noviembre, ya que han conocido, tras la apertura del secreto de sumario, que sólo se han encontrado restos de ADN en una de las nueve que se hicieron hasta noviembre, y esa única muestran que han conseguido sacar coincide genéticamente con la de su familia.